Serrano se deja millón y medio de euros en ideas para reconvertir Correos
▸ En los últimos tres años, la compañía pública ha licitado más de una docena de contratos con las ‘ big four’
Correos se ha dejado más de un millón y medio de euros en consultoras con el objetivo de explorar nuevos negocios corporativos y diversificar la cartera de servicios de la compañía. Solo en los últimos tres años, y según la documentación que ha obtenido ABC del Portal de Contratación, el operador postal público ha licitado más de una docena de contratos para someter a estudio su entrada en proyectos como el del transporte áereo de mercancías –que terminó desembocando en Correos Cargo– o la participación de la empresa en una sociedad extranjera, por citar dos ejemplos.
Del total de estas licitaciones, hasta un 60% se lanzaron en 2021, el año después del estallido de la pandemia, cuando Correos ya arrastraba unas pérdidas de 256 millones de euros y la gestión de Juan Manuel Serrano al frente de la compañía –de la que fue nombrado presidente en 2018– llegaba prácicamente a su ecuador. A lo largo de ese 2021, de hecho, Serrano compartió en varias entrevistas su estrategia para «transformar» Correos y tratar de paliar la caída del negocio postal, a la que atribuye los números rojos de la compañía.
En un encuentro con empresas iberoamericanas, en septiembre de 2021, el presidente de la compañía avanzó las líneas en las que tenía previsto trabajar: incrementar la presencia internacional del grupo Correos y «adaptar la organización y el modelo de gestión a los nuevos negocios y operativas». «La compañía quiere contribuir a impulsar la economía española, ayudando al tejido empresarial a aprovechar la situación estratégica para convertirse en un eje logístico entre Asia, Europa, África y Latinoamérica».
El giro estratégico de Correos ha quedado plasmado en las licitaciones consultadas, adjudicadas en su mayoría a las ‘big four’ (Deloitte, PwC, EY y KPMG), y a través de las cuales la empresa ha explorado la viabilidad de entrar en proyectos alejados de su negocio tradicional, pero que en su mayoría ya estaban en la hoja de ruta trazada por el equipo de Serrano casi desde el inicio.
Una de sus apuestas más relevantes y también más controvertidas ha sido la de la puesta en marcha de un servicio de transporte de mercancías en avión, Correos Cargo. En marzo de 2021, la empresa pública dio luz verde a la contratación de un servicio de ‘corporate intelligence- integrity due diligence’ para recabar información sobre dos potenciales negocios para Correos, incluido un análisis de riesgos de un posible socio para su incipiente servicio de transporte aéreo. El contrato se adjudicó a EY por 36.300 euros.
En julio de 2021, Correos encargó a KPMG el análisis de viabilidad del servicio de transporte aéreo por parte de la compañía, por 65.500 euros; y en abril del año siguiente –ya con el contrato con Iberojet en marcha– se encargó a Deloitte del servicio de consultoría y asistencia técnica para los flujos documentales y operativos de aduanas a seguir «en la nueva ruta de transporte aéreo Madrid- Hong Kong-Madrid», la primera en la que operó Correos con el avión de Iberojet, ya en mayo de 2022. Cabe recordar que Correos Cargo estaba supuestamente operativa desde el diciembre anterior y que la realización del papeleo en aduanas era uno de los compromisos burocráticos que Correos había asumido en la ‘joint venture’ para poder volar con todas las garantías.
La asistencia técnica prestada por PwC, KPMG y Deloitte en diferentes fases del proceso no fue suficiente para conseguir que el proyecto fuera rentable y en diciembre Correos rompió su colaboración con Iberojet tras perder cerca de 25 millones.
También en julio de 2021 el operador postal licitó la contratación de una ‘due diligence’ financiera para la potencial participación en dos sociedades del sector logístico y transporte de mercancías, con un presupuesto de licitación de 290.400 euros, que adjudicó a PwC. Poco se ha sabido de esta operación. Correos ha puesto en marcha algún proyecto logístico, como una línea de transporte en frío a la que en 2023 pretenden incorporar 60 vehículos, pero lo ha hecho sin adquirir ningún operador.
Al tiempo que sentaba las bases de su línea aérea de transporte de carga y exploraba la posibilidad de alguna operación corporativa, también en julio de 2021 Correos adjudicaba a PwC la elaboración de un plan de negocio para analizar la viabilidad de constituir una nueva entidad con la participación al 50% entre Renfe Operadora y Correos, cuya actividad fuera el transporte de paquetería por vía férrea. El presupuesto de aquel contrato fue de 224.455 euros, pero el proyecto no ha terminado de arrancar y el célebre ‘tren amarillo’ del que se hablaba en la planta noble de Correos no ha cogido vía.
Otra de las ideas es un proyecto para convertir a Correos en el proveedor de referencia de las administraciones públicas para servicio en la nube. El operador postal confió en este caso en KPMG, que se adjudicó un contrato de 70.785 euros, para diseñar el proceso de búsqueda del socio tecnológico que necesitaba para habilitar el ‘cloud híbrido’, con el que aspiraba a dar un espacio de almacenamiento seguro a las administraciones públicas, pero también a las pequeñas y medianas empresas sin recursos para contar con uno de los grandes proveedores de este tipo de servicios. En junio de 2021, Correos alcanzó un acuerdo con Evolutio para montar una plataforma de servicios en la nube sobre cuyo desarrollo el operador postal no ha dado más noticias .
A la vez que actualizaba su plan estratégico, la compañía pública confió a Atrevia la elaboración del caso de estudio sobre la transformación estratégica de Correos y «su difusión en países claves de Latinoamérica», con un presupuesto de 82.000 euros. Este mes, McKinsey ha resultado adjudicataria de la licitación del servicio de consultoría «para la elaboración de un plan de acción que busque eficiencias» en Correos, por más de 500.000 euros.