Antonio Gala, García Barbeito y Fosforito, premiados por la SGAE
▸ Otorgan la ‘Llave de la Casa de los Autores’ por sus más de 50 años de pertenencia a la asociación
inintuyo que muy poco. El lector puede tacharmme de romántico, pero nanada me produce mayor sasatisfacción que encontratrar una obra de cómic quque creativamente pone papatas arriba los estándaresres de una industria y abre nuenuevos caminos al lenguajeje ddel noveno arte. Y me resultares dolorosamente obviovio que si eliminamos al autautor, matamos esta posibilibilidad.
ElE artista ha de comportarstarse como el loco. Porque solo las locuras, entendidasdas como algo diferente a lo comúnmenteco aceptado, tienentiene en su interior la fuerzaza nnecesaria para crear un cambiocam de paradigma que renueverenu e insufle nueva vida a una disciplina.
Legislación Legi
Sin serse especialista en leyes, me parecepa de lógica elementaltal quque la primera medida a tomar sea legislar para protegerteger a los creadores; y que el estilismoesti que le es propio a cada autor no pueda ser fagocitagocitado con este descaro. Ignoronoro el modo en que ha de hacerse,cerse, e intuyo que no es sencillocillo legislarle sobre algo tan difícil ded acotar como es el estilotilo o sellos que distingue la producproducción de un autor. Por ello, sirvasir este pequeño texto de llamllamamiento y que aquellos doctos en leyleyes que lo lean, comiencen a exprimirse la sesera, buscando el camino para lograrlo.
Un segundo campo de batalla, en el que sí puedo aportar una opinión formada, es el de la educación. Creo que una de las cosas que me han hecho más feliz desde que alcanza mi memoria es disfrutar de la lectura de un buen cómic; y cuanto más sé de esta disciplina, más disfruto cuando me topo con una auténtica obra maestra. Urge pues que, por los más diversos medios, nuestro sistema educativo forme a las nuevas generaciones para poder disfrutar de algo tan maravilloso como es el cómic.
Las IA van copar el mercado con infinitas producciones de exigua calidad creativa, y no parece que sea una buena estrategia abandonar al individuo a su suerte para que distinga por ciencia infusa el grano de la paja. Parece mucho más coherente dotarlo de herramientas que lo formen y le permitan elegir con criterio.
Un lector bien preparado amará como yo amo la historieta y hará más difícil que se decante por un producto mediocre, por mucho que el mercado se lo venda como la última panacea del progreso, producida por una tecnología mucho menos inteligente de lo que su nombre nos quiere hacer creer.
Destacados autores entre los que se hallan nombres tan ilustres como los de Antonio Gala, Fosforito, Maryní Callejo, Fermín Hermoso Asquerino, Ricardo Pachón, Antonio García Barbeito, José Albero Francés, Manuel Fernández Gerena, Vicente Sanchís Saiz, Antonio Rodríguez Ferrera Marsenat y Rodrigo García Blanca fueron ayer homenajeados en la sede de la SGAE en Sevilla en un acto en el que recibieron la ‘Llave de la Casa de los Autores’, en reconocimiento a los más de cincuenta años que llevan vinculados a dicha sociedad.
Abrió el acto el director de la SGAE en Andalucía, José Lucas Chaves, quien además de leer la semblanza y de introducir a los homenajeados dijoque «al preparar estas llaves, el equipo de la SGAE de Andalucía ha visto que estas personas nos han marcado la vida. Somos un equipo joven, pero amantes de la cultura».
El primero que recibió la llave fue el maestro José Albero Francés, autor de marchas tan célebres como ‘Esperanza de Triana Coronada’ o ‘Refugio de San Bernardo’. Este es miembro de la SGAE desde octubre de 1952, siendo el socio más antiguo de los homenajeados. «Esta es la primera distinción que recibo de los autores y siempre estaré al servicio de los autores de España y de todo el mundo», comentó muy emocionado.
Aunque no estuvo presente en el acto, la única mujer homenajeada del día, Maryní Callejo, brilló por su gran trayectoria profesional. Coautora de himnos de Los Brincos como ‘Flamenco’, ‘Un sorbito de champagne’ o ‘Mejor’, también es responsable del éxito de artistas como Juan y Junior, Massiel, Marisol, Fórmula Quinta, Rocío Dúrcal o Mari Trini, entre otros. Esta autora ingresó en la SGAE en junio de 1956 y recordó a través de un audio —ya que no pudo estar presente en el acto— que «tengo registrados cerca de 600 títulos, teniendo éxitos en las listas españolas y también he ocupado puestos destacados en las listas del Billboard».
El siguiente en recoger la llave fue Antonio Fernández ‘Fosforito’, que ingresó en la SGAE en septiembre de 1957. Este comentó tras recibir la llave que «el flamenco es un sentimiento, un arte, una música cálida que nos emociona. El flamenco nos cura el alma y nos humaniza».
El escritor Antonio Gala fue otro de los que recibió los honores, ya que pertenece a la SGAE desde enero de 1964. Autor imprescindible de obras como las novelas ‘El manuscrito carmesí’ y ‘La pasión turca’, las obras teatrales ‘Samarkanda’ y‘Trilogía de la libertad’ o versos como ‘Poemas de amor’, ante su delicado estado de salud, recogió en su nombre la ‘Llave de la Casa de los Autores’ su sobrino y director de la Fundación Antonio Gala, José María Gala. Este comentó que el domingo «estuve con él y me expresó su alegría por este reconocimiento. Con gran ironía también me dijo: ‘Yo no tengo edad para llevar cincuenta años en la SGAE’».
En diciembre de 1972 ingresaron en la SGAE tres destacados autores que recibieron ayer su merecido homenaje: Antonio Rodríguez Ferrera Marmesat, Rodrigo García Blanca y Antonio García Barbeito. El escritor y columnista de ABC se refirió al simbolismo de recibir una llave y una rosa: «Una llave para seguir abriendo esa puerta de la creación y la rosa para colocarla en la mesa del estudio y seguir trabajando».
Cerró el acto el director de la SGAE, Antonio Onetti, quien incidió en que «nuestra memoria está jalonada por esas canciones y por esas obras. No entendería mi adolescencia sin canciones como ‘Sueña la margarita’, de Antonio Rodríguez Ferrera, o las de Rodrigo. Ese instante nos da felicidad, que es la mayor aspiración del ser humano. Siendo felices somos mejores personas y hacemos felices a los demás».
Entre los homenajeados, García Barbeito destacó el simbolismo de recibir una llave «para seguir abriendo esa puerta a la creación»