Un trago amargo para Alcaraz
▸ Marozsan, 135 del mundo, elimina al español en la tercera ronda del torneo
Marozsan
Alcaraz tuvo un día gris. Una mala tarde. Desconectado por momentos, sin dar sensación de encontrarse cómodo sobre la arcilla romana, le faltaron chispa y golpes ganadores. Tantos que acabó con la mitad de los conseguidos por el húngaro (30) en un partido de una hora y 42 minutos de duración. En su primer enfrentamiento contra un rival situado entre los 20 mejores del ranking, el magiar, profesional desde 2017, hizo saltar por los aires las apuestas y acababa saliendo triunfador. «Ha estado a un nivel muy alto, no lo he podido seguir, y él lo ha sabido mantener durante todo el partido. Eso es muy difícil. He intentado luchar hasta la última bola, pero no ha sido suficiente», reconocía el español tras la derrota.
En las rondas previas, Marozsan se deshizo del francés Corentin Moutet (67º) y del checo Jiri Lehecka (39º). Ante el español dictaba su ley desde el inicio del primer set, logrando una rotura para situarse 3-1 con juego de servicio en blanco para Alcaraz y ya no desaprovechaba su ventaja. En el segundo no se bajaba de la nube, hasta lograr el ‘ break’ y colocarse 4-3 en el marcador. Entonces sí tembló ante un rival que empezaba a dar síntomas de mejoría, aunque no tanta como le hubiera gustado al murciano, que llevaba el partido hasta el ‘tie break’.
Sorprendido durante todo el duelo por las dejadas de su rival, Alcaraz arrancaba con fuerza el juego de desempate poniendo con rapidez y contundencia un 1-4 que parecía definitivo. Solo fue un espejismo. El húngaro no bajaba los brazos, se crecía en la adversidad y terminaba logrando una remontada triunfal (6-4). La mejor victoria de su carrera.
Sin problemas físicos
No hubo excusas en la derrota por parte de Alcaraz, tampoco problemas físicos que mermaran la efectividad de su tenis. «Estaba perfecto físicamente, simplemente no me he sentido cómodo. Me ha hecho estar incómodo en pista. Ha sido agresivo todo el tiempo, jugando dentro todo el rato. Ha sido duro para mí entrar en el partido, en los intercambios, y he cometido muchos errores que no suelo cometer», explicaba Alcaraz, con las miras ya puestas en el asalto a Roland Garros.
«Necesito algunos días para resetear mi mente un poco, para estar fresco para Roland Garros. Si quiero tener buenos resultados en París, llegar en buena forma, tengo que entrenar, ser mejor. No he podido entrenar más de tres o cuatro días seguidos, he estado jugando mucho. Me va a ayudar mucho el tener unos días en casa entrenando para prepararme Roland Garros», concluía Alcaraz.