ABC (Sevilla)

La oposición pide al PSOE que rompa todos sus lazos con Bildu

▸ Se congratula por la renuncia de los siete etarras y pide que los otros 37 hagan igual

- EMILIO V. ESCUDERO

El tema del día, la renuncia a su posible acta de los siete condenados por delitos de sangre que van en las listas de EH Bildu, monopolizó la actualidad política en el Congreso de los Diputados, donde la oposición se alegró por esta «pequeña victoria de la democracia», al tiempo que reclamó que los otros 37 condenados por terrorismo que continúan siendo candidatos sigan el mismo camino que sus compañeros de partido.

«Han sido las víctimas, con su presión, las que han conseguido esto. Pero no es suficiente porque Bildu sigue presentand­o a condenados por terrorismo y sigue siendo el partido en el que se apoya Pedro Sánchez para asegurar su gobernabil­idad. Por eso, es hora de que Sánchez diga si está dispuesto a seguir pactando con ellos y si va a apoyarse en ellos en el País Vasco y Navarra tras el 28M», señalaba Cuca Gamarra. La portavoz del PP en el Congreso exigía, como lo había hecho minutos antes el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, que los terrorista­s renuncien por escrito, pues poco o nada «vale la palabra de un condenado por terrorismo».

Feijóo admitía en un acto de campaña que «la democracia, la dignidad y la decencia de la mayoría de los españoles se han impuesto a pesar de Pedro Sánchez» e insistía en que iba a luchar para que «los otros 37 condenados desaparezc­an de las listas de Bildu y que nunca más se vuelva a presentar nadie condenado por terrorismo en ningún ayuntamien­to».

Esa idea de romper con Bildu en todas las institucio­nes la apoyaron también Vox y Ciudadanos. «Elegir la papeleta del PSOE en las próximas elecciones es elegir la de Bildu y eso lo tienen que tener claro los ciudadanos», señaló Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de la formación derechista, que informó de que la Mesa del Congreso no había querido tramitar con carácter de urgencia su proposició­n para votar la ilegalizac­ión de Bildu antes de los comicios del 28M. «Si no llegamos a tiempo de impedir que se presenten en estas elecciones, intentarem­os que no lo hagan en las siguientes», señaló el diputado de Vox. Aitor Esteban, portavoz del PNV, opinó que Bildu se ha dado «cuenta de que había metido la pata», aunque declaró que «44 personas no son un error» y que tenía claro que todo estaba calculado y la renuncia, en este momento, había sido tomada «más por electorali­sta que por ética».

Más contundent­e se mostró Edmundo Bal, portavoz adjunto de Ciudadanos, que dejó entrever un posible pacto entre el Gobierno y Bildu para que se haya producido esta marcha atrás. «Conociendo al PSOE y al Gobierno de España, sabiendo la dependenci­a que tiene de Podemos y la querencia que estos tienen con Bildu, cuesta creer que no sea un nuevo pacto entre el Gobierno y Bildu. El PSOE no ha estado a la altura y debería haber salido desde el principio a decir que nunca más iba a pactar con Bildu. Aunque la palabra de Sánchez ya sabemos que no vale nada». Las declaracio­nes de Bal encontraro­n respuesta en Patxi López, portavoz socialista, que las desdeñó y las calificó de «teoría conspirano­ica».

El dirigente vasco agradeció al Colectivo de Víctimas de Terrorismo (Covite) su denuncia y su resistenci­a en favor de los damnificad­os por ETA. «Esta decisión de Bildu se la tenemos que agradecer a Covite. Mientras ellos luchaban por esto, otros utilizaban el fantasma de ETA para atacar al Partido Socialista. No vamos a dedicar ni un minuto más a este asunto», zanjaba López, que no se posicionó sobre si los otros 37 miembros de Bildu deben renunciar también a sus actas o si el PSOE iba a seguir apoyándose en este partido para gobernar en comunidade­s y ayuntamien­tos después del 28M.

Para Podemos, el socio de coalición del Gobierno, la decisión de los siete condenados por terrorismo «es un paso importante que les distingue de lo que está haciendo la derecha», y la enmarcó en el «camino de la paz que llevan muchos años recorriend­o». Estas palabras de Pablo Echenique coincidier­on con las de Gabriel Rufián, portavoz de ERC, cuyo ataque a la derecha fue más virulento. «Si en este país hubiera que apartar de listas electorale­s o de cargos a personas con delitos similares a los de los condenados de Bildu, la verdad es que el PP, Vox y la Guardia Civil se quedarían en cuadro», señaló.

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