ABC (Sevilla)

«Mendilibar me ha sorprendid­o hasta a mí, ha superado todo»

▸El serbio analiza el estado del equipo a un día de jugarse el pase a la final de la Europa League y a cuatro de recibir al Betis en el Ramón Sánchez-Pizjuán

- F. MONTES DE OCA / C. VÁZQUEZ

Marko Dmitrovic Portero del Sevilla Fútbol Club

Es uno de los hombres al que más le ha cambiado la llegada de José Luis Mendilibar al Sevilla. De ser el eterno suplente de uno de los mejores porteros del mundo ha pasado a salvaguard­ar la portería sevillista cada jornada en LaLiga. El serbio Marko Dmitrovic tiene claro que la competitiv­idad es la clave del éxito y adjudica al técnico vasco la mejoría «superlativ­a» del equipo. Una reconducci­ón de la temporada que puede verse recompensa­da mañana mismo si el equipo logra el pase a su séptima final de la Europa League.

—¿Cómo está el equipo de cara a mañana?

—Muy ilusionado­s, muy felices. Llevamos unas semanas con una racha muy positiva. Además, el ambiente ha mejorado mucho. Sufrimos muchos meses, así que tener ahora una posible final europea después de todo lo que hemos pasado... será algo muy especial. Estamos muy concentrad­os y muy felices pensando en mañana.

—Ha sido duro el camino hasta aquí.

—Después de ganar seis copas de Europa League la gente respeta mucho al Sevilla, aunque estuviera pasando por un mal momento. Nos veían con un poco de miedo porque sabían que era ‘nuestra competició­n’. Y así ha sido, aunque estábamos mal en LaLiga y en la Champions League, y después de dos rondas eliminator­ias en las que pasamos justitos… contra el Manchester United demostramo­s que nunca nos rendimos. Aunque fuimos 2-0 por debajo en la ida, fuimos capaces de empatar y de hacer un partidazo en nuestra casa. Y ahora nos toca hacer lo mismo en la vuelta de las semis. Tenemos que salir a ganar el partido y estoy convencido de que lo vamos a hacer.

—Queda un mundo, pero estás a dos partidos de levantar un trofeo.

—(Sonríe) Puff, estoy muy ilusionado. Es el sueño de todo jugador, levantar los máximos títulos posibles. Sevilla juega su competició­n, pero no es fácil llegar ahí. Tienes que pasar cinco eliminator­ias que estuvimos cerca de complicarn­os. Hemos conseguido aguantar con el viento en contra y estamos a un partido de jugar una final tan grande en Budapest… Pues estoy muy ilusionado, pero quiero mantener la cabeza fría. Lo hemos conseguido con un gran trabajo y no hay otra forma de enfrentar la vuelta con la Juve. Es un partido sin favoritos, pero tenemos de nuestro lado a nuestra gente que ya sabemos el ambiente que van a crear. Va a ser excepciona­l. Preparar hoy y disfrutar mañana.

—¿Te imaginabas este debut de Mendilibar?

—A mí me sorprendió. Sabía lo que nos iba a traer, que iba a dar con la tecla con todos los jugadores, que nos iba a sacar nuestra mejor versión, pero en tan poco tiempo… Nuestra dinámica era muy mala, meses y meses y era una gran cuestión el ver si lo iba a conseguir. Yo sabía que teníamos plantilla para eso y que él podría hacer un Sevilla muy potente, pero no sé si iba a ser en cuestión de dos semanas o de las últimas semanas. De momento todo es superlativ­o. Yo confiaba, pero incluso a mí me ha sorprendid­o un poco cómo ha ido.

—Las estadístic­as lo dicen todo.

—El fútbol es más que estadístic­as. Te ayudan en momentos determinad­os porque, en la situación en la que estábamos, sí que nos reforzaba la confianza. Ahora, la gente está contenta e ilusionada, es nuestra normalidad. Es la manera que tenemos de entrenar, de afrontar los partidos y el día a día. Cuando pisas el verde hay que ir al máximo y de momento va todo a una dirección en la que queremos terminar.

—¿Crees que ya se ha superado el bache?

—Quedan pocos partidos hasta el final, ya llevamos once con el míster. Si se dice que es la suerte de los primeros pasos, eso vale para un par de partidos. Ya llevamos once partidos contra equipos potentes y no hemos hecho ni un partido en el que el rival nos sobrepasar­a durante los noventa minutos. Claro que hemos tenido malos momentos, pero no hemos dejado de competir, de presionar alto, de buscar la portería contraria que es lo más importante y de intentar meter el máximo de goles. Eso nos lo ha dado Mendilibar, nos ha devuelto la agresivida­d, la presión alta y la competitiv­idad que hasta el día de hoy nos está dando frutos. Estamos con la confianza muy alta y no hay ningún miedo de que podamos hacer un mal partido. Ni lo pensamos. Si pasa como el día del Valladolid, en el que hicimos una primera parte mala, nunca vamos a dejar de presionar y, con la calidad que tenemos, somos capaces de sacar partidos adelante.

—El fútbol de Mendilibar ilusiona.

—Es un tío muy práctico. La cosa ha vuelto a ser básica: cuánto más lejos está la pelota de su portería, menos riesgo hay de encajar; cuanto más cerca de la portería rival, más cerca estás de marcar gol. Tenemos una plantilla de calidad y él ha sido capaz de sacar la mejor versión de cada jugador. Está rotando mucho, jugando cada tres días, le ha dado oportunida­d a todos los jugadores y todo el mundo está enganchado. Eso es lo más importante para competir en mayo en dos competicio­nes.

—¿Cómo lleva Bono la competenci­a?

—Es una competenci­a sana que beneficia a los dos. Los dos somos muy ambiciosos, entonces, cuando él mejor está, mejor tengo que entrenar yo para superarlo y al revés. Eso es una competició­n sana y la única vía que existe desde mi punto de vista. Ir poco a poco mejorando para dar el máximo que puedas y rendir bien, ayudar al equipo en los partidos. Hay competitiv­idad en otras zonas del equipo y eso es algo de lo que todos sacamos beneficio: jugadores y equipo.

—Tenéis ambos mucho trabajo en cada partido.

—Es un estilo totalmente diferente de lo que era con Sampaoli. El mérito de lo que ha hecho Mendilibar es grande, porque ha llegado en el último tramo de curso y ha sido capaz de cambiar todo. Seguro que hay algunos desajustes, por eso nos están llegando y tenemos trabajo. Pero bueno, no es que te tiren 20 veces y nosotros estamos aquí para resolver lo que nos toca y, de momento, lo más importante es que tenemos un balance mucho más positivo que negativo. Muchas más victorias que empates y derrotas.

—¿Qué os pide Mendilibar?

—Que paremos los balones, es lo básico. Sencillez. A los porteros nos pide parar y a los delanteros marcar. Las cosas básicas. Vivimos una época en el fútbol en la que el puesto de portero es mucho más que jugar con las manos. Nos piden jugar con los pies, aportar en el ataque y en la defensa, pero siem

“Simplicida­d «A los porteros nos pide parar y a los delanteros marcar. Las cosas básicas y luego ya veremos» Confianza «Estamos con la confianza muy alta y no hay ningún miedo de que podamos hacer un mal partido»

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El meta Marko Dmitrovic se ha convertido en

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