Antonio Muñoz «Vota pensando en Sevilla»... no en Sánchez

Llegó desubicado, salió siendo Antonio Muñoz. La naturalidad del candidato del PSOE, una de sus señas de identidad, tardó en aflorar. Del forzado saludo inicial a todos los presentes en la Casa de ABC al modo en que se despidió de los mismos había una distancia sideral. En el crepúsculo de la tarde se mostraba incómodo, cansado de la campaña, de sus oponentes. Al filo de la medianoche retomó su carácter habitual, carismático y cercano. Abanto de salida, bravo en su final. Una hora tardó en calentarse y acometer a los engaños de José Luis Sanz, que le ponía por delante las «500 viviendas» que se habían construido en Tomares «gracias a la parálisis que implantó en Sevilla». «Será de lo que se ahorró con el teleférico –promesa de Sanz en la localidad aljarafeña que nunca se materializó–», le reprochaba Muñoz.

Pasado ese tercio de varas, el candidato socialista sacó su alma de líder y decidió desafiar en miradas y acusaciones al candidato del Partido Popular. Que era lo que había evitado durante todo el arranque de este debate, tan descafeinado por su parte en el albor. Aprovechó que inauguraba el acto para labrar el cortafuegos a su rival: barrios y gestión, que son dos de las principales banderas que enarbola José Luis Sanz, que patinó al acusarle que durante su etapa como concejal había pasado más tiempo de vacaciones en Torremolinos que en Sevilla.

Como era de esperar, se incomodó cuando la candidata de Vox mencionó la «lista de ETA» y evitó vincularse a las acciones del Gobierno de Pedro Sánchez, por el que tanto le preguntaba el bloque de derechas. Aunque quisiera ocultarlo, el mensaje que lanzó en su minuto final mostraba la preocupación que existe en su bando por las posibles penalizaciones electorales hacia las acciones y los pactos vigentes del Gobierno de

España:

«Vota en

Sevilla, só lo pen - sando en Sevilla».