Miguel Ángel Aumesquet Se libra del fuego cruzado del debate
Demostró estar cansado de la campaña y tardó en entrar al fango
Hizo un buen diagnóstico de los problemas pero no grandes puestas
El candidato de Ciudadanos era el único que se presentó en el debate de ABC de Sevilla con corbata y el último que entró en el recinto del periódico por entablar conversación con los peones del Ayuntamiento, que se concentraron por las bolsas de empleo bloqueadas en la actualidad. Al inicio del debate, se presentó como «un sevillano más, harto del politiqueo y buscando soluciones a los problemas reales».
Insistió en la idea de «gestionar los impuestos con honradez y no engordar los sueldos de los políticos». Desarrolló iniciativas de la formación liberal en materia de movilidad, transporte público, en repartir el turismo a lo largo de la provincia, siguiendo el modelo de Florencia y la Toscana pero, nadie recogió el guante para rebatirle, un fuego cruzado que sí hubo entre el PP y el PSOE o entre VOX y Podemos o Adelante Andalucía.
Aumesquet contestó y señaló cómo los distintos gobiernos populares o socialistas no habían resuelto temas relacionados con el cambio climático o con la suciedad en la urbe y lanzó puntos de su programa electoral donde destacó que quieren que se profesionalice numerosos sectores del Consistorio hispalense.
Sin embargo, estos planteamientos apenas calaron en un cruce de palabras entre los candidatos, mientras que Aumesquet pidió a lo largo del debate que «ya ven ustedes cómo se las traen PP y PSOE si se les deja sólos, si está Ciudadanos en el Ayuntamiento, todo irá mejor». Al final, solicitó el voto pidiendo recordar a los vecinos por qué habían depositado su confianza anteriormente.