ABC (Sevilla)

Los ‘peligros’ de la mujer centran la nueva exposición del Bellas Artes

▸Medio centenar de grabados de la Colección Mariano Moret integran la muestra ‘El poder de las mujeres’ ▸Además de la calidad de los grabados, la pinacoteca sevillana ha incluido cuatro lienzos de sus fondos

- ANDRÉS GONZÁLEZ-BARBA

Medio centenar de grabados de maestros del renacimien­to europeo se exponen desde ayer en el Museo de Bellas Artes de Sevilla dentro de la muestra ‘El poder de las mujeres. Ecos del Weibermach­t en la Colección Mariano Moret’, que reúne obras maestras de la Colección Mariano Moret. En ella los espectador­es contemplar­án la visión misógina que durante el siglo XVI se tenía de la mujer y de los ‘peligros’ que esta podía representa­r para el hombre, sobre todo en cuanto a conceptos como el de la perdición y el pecado. A lo largo de cinco apartados, se puede disfrutar de grabados de los llamados ‘maestros menores’, entre los que destacaron grandes artistas como Sebald Beham, Georg Pencz, Albrecht Altdorfer o, sobre todo, Lucas van Lyden, grabador admirado por genios como Alberto Durero.

La exposición, que ofrece obras de artistas alemanes, flamencos, franceses e italianos, se podrá visitar hasta el 17 de septiembre en la Sala Temporales del Bellas Artes. En ella se invita a un recorrido por obras como ‘Judith con la cabeza de Holofernes’, de Sebald Beham, y la versión de Georg Pencz; la representa­ción de ‘Ester ante Asuero’, de Lucas van Lyden; la de ‘Tomiris con la cabeza de Ciro’ y ‘Céfalo y Procris’, ambas de Georg Pencz, o los ‘Dos sátiros luchando por una ninfa’, de Albrecht

Altdorfer, o ‘El triunfo de las mujeres’, de Sebald Behand, entre otras.

Según el comisario, Mariano Moret, «esta exposición es posible gracias al trabajo arduo de todas las mujeres implicadas en el Museo de Bellas Artes, como su directora, Valme Muñoz, que dijo sí a la exposición desde el minuto uno». Igualmente el agradeció el apoyo de Virginia Marqués, coordinado­ra de la muestra, y de Teresa Barroso, «que ha hecho un catálogo excepciona­l que trata un tema de lo que no había antes nada publicado en español».

Asimismo, reconoció cumplir «un doble sueño por exponer en un museo de la solera del Bellas Artes de Sevilla y también por poder ser comisario de esta exposición que trata un tema tan candente en la actualidad como es el de las cuotas de poder de las mujeres y la relación entre ambos sexos». También explicó que el concepto de ‘Weibermach­t’ «no se refiere a un fenómeno de feminismo, que no existía en esa época. Es más una opinión sobre la misoginia. Qué opinaban los hombres sobre las mujeres, que no se conformaba­n. Es un tema admonitori­o. En ese tiempo se considerab­a a la mujer la fuente de los pecados y de la perdición del hombre».

Además, Moret subrayó la idea de que el término ‘pequeños maestros’ se refiere a que estos artistas hacían grabados de pequeño formato, «alguno no mayor que un sello, gracias a que aprovechab­an la tecnología óptica del momento, como el uso de unas lupas. Eso les permitía usar buriles pequeños». Igualmente, resaltó entre todos los artistas el nombre de Lucas van Lyden, del que se pueden contemplar un total de ocho grabados. «Durero fue a conocer expresamen­te a Van Lyden y llegaron a cenar juntos. Posteriorm­ente, Rembrandt se gastó una fortuna para comprar grabados de este artista».

Un gran maestro De las obras expuestas en el Bellas Artes destacan ocho grabados de Lucas van Lyden, admirado por Alberto Durero

Advertenci­a sobre la mujer La muestra ofrece una visión misógina, consideran­do a la mujer como fuente de los pecados y de la perdición del hombre

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