Europa pasa por Nervión
▸Los triunfos ante el Athletic y el Rayo levantan el ánimo de un Betis que sabe que el derbi le puede dar el pasaporte continental definitivo
El Betis ya está en clave derbi. El segundo encuentro de máxima rivalidad de la temporada entre los primeros equipos sevillanos se juega el domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán, un partido para el que el equipo dirigido comenzó ayer miércoles su preparación, tras la jornada de descanso del martes después del triunfo ante el Rayo Vallecano del lunes por la noche en el Benito Villamarín. Empezó la ‘semana’ Manuel Pellegrini con todos sus futbolistas a su disposición, a excepción de los lesionados Nabil Fekir y Víctor Ruiz. No se ejercitaron ayer con el resto de sus compañeros después de la jornada de asueto ni William Carvalho ni Youssouf Sabaly, pero no hay ningún indicio de que no pueda entrenarse de aquí al domingo y puedan estar con sus compañeros en Nervión.
Llega el conjunto heliopolitano al choque ante el eterno rival con puntos, lo más importante, y con las pilas cargadas y activadas. Las dos victorias contra el Athletic Club y el Rayo Vallecano han levantado el ánimo de un equipo que parecía deprimido tras aquella racha seguida de una victoria, un empate y cuatro derrotas en seis partidos, entre el choque frente al Atlético de Madrid y el del Barcelona correspondientes a la 27ª y la 32ª jornada, ambas inclusive. Perdió la pegada el cuadro de Manuel Pellegrini en aquella sucesión de partidos, sólo recuperada en el envite contra el Espanyol en el Benito Villamarín de hace poco menos de un mes. Fueron seis duelos en los que el Betis se cayó de la quinta plaza y, sobre todo, permitió que la Real Sociedad se escapara en la pelea por la cuarta posición, la que da billete para jugar en la Liga de Campeones. Pero desde la sexta plaza actual y gracias al colchón de puntos que logró el cuadro de Pellegrini durante la temporada y, precisamente, después del último seis de seis antes de saltar al césped del Sanchez-Pizjuán, la consolidación para lograr el pase a la Liga Europa está más cercana que nunca, incluso con el Villarreal sólo dos puntos por delante y el cuadro vasco a siete puntos aún quedando, después de la disputa del choque de máxima rivalidad, nueve puntos por disputarse para el final del campeonato 22-23.
Es una semana especial, obviamente, como cada vez que se disputan este tipo de partidos entre béticos y sevillistas, pero desde el vestuario, con el cuerpo técnico a la cabeza, se trata de afrontarlo con naturalidad. Con ilusión y la ambición de intentar volver a ganar en el Sánchez-Pizjuán varios años después para dejar prácticamente sellado el billete a Europa. Se deja la excepcionalidad para el aficionado, para la calle, pero sabiendo que la temporada, pese a la prematura eliminación en la Copa del Rey ante el Osasuna, con todos los condicionantes que ha tenido en verdiblanco, está siendo más que buena. Por el hecho de que el equipo continúa instalado en la zona noble de la clasificación y por estar peleando por tercera temporada seguida, algo que el Betis no ha conseguido antes en su más que centenaria historia. Por eso, los primeros mensajes que Pellegrini y los técnicos están lanzando a los futbolistas son de tener calma, de estar concentrados durante todo el partido, de no dejarse llevar por el ambiente que suele haber en los estadios en estos encuentros y de estar tranquilos y no salir sobre excitados, para que no ocurra como en la primera vuelta con las expulsiones de Nabil Fekir y Borja Iglesias que descafeinaron demasiado el choque disputado en Heliópolis. También, que el equipo tenga esa personalidad sobre el terreno de juego para seguir la línea de fútbol que viene desarrollando en los últimos tiempos.
Claudio Bravo, en entrevista anoche con los medios oficiales del Betis, hablaba de cómo se afronta El Gran Der