ABC (Sevilla)

De la Rovere, el canalla que fue un héroe

- PEDRO GARCÍA CUARTANGO

TIEMPO RECOBRADO

No hay ningún líder aquí y ahora capaz de elevarse sobre sus miserias, de tener el valor de inmolarse si hace falta para defender unos principios

BASADA en una historia real, Roberto Rossellini rodó en 1959 ‘El general De la Rovere’, una película premiada con el León de Oro en Venecia. La he vuelto a ver para grabar el programa de Garci y me ha parecido una obra maestra. Cuenta la transforma­ción de un canalla llamado Bardone, que se gana la vida en Génova durante la ocupación nazi estafando a las familias de los detenidos por la Gestapo. Promete su liberación a cambio de dinero. Es un personaje amoral, que explota a las mujeres y vende joyas falsas. Pero es detenido y llevado a la cárcel, donde los presos le confunden con el general De la Rovere, héroe de la Resistenci­a.

Rossellini muestra cómo Bardone, interpreta­do de forma magistral por Vittorio de Sica, se acaba por meter en el papel del general, se convierte en un líder en la prisión y asume su fusilamien­to pese a que, en el último momento, los alemanes le ofrecen su salvación. En la escena final del filme, es ejecutado delante de una tapia.

Cuando vi la película hace cuatro décadas, pensé en Adolfo Suárez como el De la Rovere de la política española. De camisa azul y secretario general del Movimiento, había pasado a legalizar el Partido Comunista y ser el artífice de la Transición. La soledad trágica de su caída me recordaba al falso general en su celda.

Los estereotip­os son muy peligrosos para juzgar a las personas. Nadie es enterament­e bueno ni malo. Y la trayectori­a de las personas a veces no es lineal. Hay héroes que acaban siendo unos canallas y al revés. He conocido reacciones de extrema generosida­d de quienes nada esperaba, mientras que gentes que yo idealizaba descendían por los caminos de la abyección.

Hemos visto estos días un cruce de descalific­aciones entre los líderes políticos, sólo comprensib­les en el fragor de una campaña. Pero me han llamado la atención algunas declaracio­nes de Sánchez en las que se atribuye el mérito de que fue el PSOE quien derrotó a ETA y dice que el PP estaba interesado en que la banda siguiera asesinando para obtener un rédito político. Esta mezquindad ha invadido el escenario y creado un ambiente tóxico que agudiza el cainismo que tanto daño ha hecho en este país.

A diferencia de la película de Rossellini, no hay ningún líder aquí y ahora capaz de elevarse sobre sus miserias, de dejar de lado el maniqueísm­o y tener el valor de inmolarse si hace falta para defender unos principios. Hay muchos Bardones que sólo piensan en sus ganancias y ningún De la Rovere que esté dispuesto a perderlo todo. Pero los hubo hace no mucho tiempo cuando concejales, policías y jueces fueron asesinados por ETA por su condición de servidores del Estado. Entre ellos, decenas de militantes del PP y del PSOE. Fueron héroes sin quererlo cuyo ejemplo contrasta con el cieno en el que nos estamos hundiendo.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain