La ingeniería, una aliada de la lactancia materna
Este sacaleches tiene la peculiaridad de imitar el movimiento natural del bebé y es menos molesto para la mujer; ahora, los autores buscan inversores para comercializarlo
Dos ingenieros sevillanos, Carlos Casal y Javier Martínez, han sido premiados en Arabia Saudí por inventar un sacaleche especial que es más cómodo para las madres, ya que reduce las molestias en las extracciones y está elaborado con un material especial y además imita el movimiento natural del bebé.
Casal y Martínez son dos ingenieros en Diseño Industrial que estudiaron en la Universidad de Sevilla y que trabajan en Barcelona. Juntos se plantearon mejorar la experiencia negativa de las madres al usar un extractor natural convirtiendo la lactancia en un proceso cómodo e indoloro y abordando su eficiencia de un modo diferente.
La necesidad de rediseñar ese extractor se la plantearon los profesionales del Hospital Clínic de Barcelona, que es uno de los colaboradores del proyecto junto a Elisava. Tras hacer un trabajo de campo para conocer la situación de los sacaleche y hablar con madres lactantes, descubrieron que había un gran margen de mejora en estos aparatos, fabricados con un material rígido, normalmente polipropileno, que provoca un fuerte dolor e incluso infecciones en el pezón de la mujer.
Por ello, estos jóvenes se pusieron manos a la obra y junto a otros tres ingenieros crearon ‘Amaia’, un extractor de leche eléctrico diseñado para acabar con la experiencia negativa de las mujeres, convirtiendo la lactancia en un proceso más cómodo, ya que cuenta con un mecanismo que imita el movimiento de labios del bebé y complementa el mecanismo de succión por vacío natural.
«La principal ventaja es que va a mejorar la experiencia de la madre porque al ser similar al movimiento natural de la boca del bebé va a ser más cómodo para ella. Además como estará más confortable, ello va a provocar que tenga más leche y de más calidad», afirma Carlos Casal, orgulloso de haber diseñado este nuevo aparato.
En la elección de los ganadores se ha tenido en cuenta la singularidad y creatividad de la idea, el uso innovador de los plásticos , el impacto potencial en la sostenibilidad y el valor para el usuario. Ahora, el sacaleche de estos jóvenes sevillanos está en desarrollo de la patente y buscan inversores para su comercialización.