Ferrovial activa su traslado a Países Bajos sin perder un solo accionista
▸ El plazo para que los disconformes pidan el reembolso de sus títulos se cierra sin que consten renuncias Esperar al miércoles Solicitud de cotización
Ferrovial iniciará en los próximos días los trámites administrativos necesarios para formalizar el traslado de su sede social y fiscal a Países Bajos y para poder empezar a cotizar en la Bolsa de Ámsterdam sin dejarse por el camino ni uno solo de los accionistas que tenía el pasado 28 de febrero, cuando el consejo de administración de la compañía reveló sus planes para mover su matriz desde España hasta aquel país en el movimiento más audaz y controvertido desde su fundación en 1952 .
Tal y como se marcaba en la hoja de ruta diseñada por el equipo directivo del gigante de las infraestructuras, tras el respaldo abrumador del 93,3% de los accionistas presentes en la junta del pasado 13 de abril a la operación, la compañía abrió un plazo de un mes para que los titulares de acciones de Ferrovial disconformes con el traslado propuesto por el consejo pudieran ejercer el llamado derecho de separación. Este derecho, previsto en la Ley de Sociedades de Capital, permite a los socios o accionistas disconformes con las decisiones de relevancia estratégica de una sociedad desprenderse de los títulos en su poder a cambio de un pago predeterminado, que en este caso se estableció en 26,0075 euros por acción, alineado con el precio al que se pagaban estos títulos cuando se anunció la operación hace tres meses.
El plazo para ejercer este derecho de separación venció a las 23.59 horas del pasado viernes y, según informaron ayer fuentes de la compañía, al cierre del mismo la entidad encargada de la gestión de este trámite, el Santander, no tenía constancia de que ni uno solo de los propietarios de títulos de Ferrovial hubiera decidido ejercer este derecho de separación.
Estas mismas fuentes advirtieron, no obstante, de que el procedimiento establece un plazo de cuatro días para que se termine de corroborar la información por lo que no será hasta el próximo miércoles cuando esta información adquiera el rango de oficial.
Respaldo masivo
La relevancia de este proceso reside sobre todo en que era el único factor en el horizonte que podía echar abajo la operación. El consejo de administración había establecido que el traslado de sede social a los Países Bajos no se llevaría a cabo en el caso de que la factura por la salida de accionistas de la compañía superara los 500 millones (equivalente a una salida del 2,56% de los accionistas), el coste que se consideró como asumible para que la mudanza no comprometiera la estabilidad financiera de la compañía. Al final todo apunta a que Ferrovial no tendrá que emplear un solo euro en compensar a sus accionistas.
El Gobierno trató de explotar esta
Ferrovial recibió ayer la información preliminar de que ningún accionista había decidido ejercer el derecho de separación, pero tendrá que esperar hasta el miércoles para que la entidad que ha gestionado el proceso, el Santander, corrobore de forma oficial esta información. veta en su ofensiva para frenar el traslado de la sede social de Ferrovial a Países Bajos. Y de hecho amparó en la necesidad de proporcionar a los accionistas de la compañía toda la información sobre las potenciales consecuencias de la operación sus mensajes sobre los supuestos motivos ocultos del traslado, entre los que llegó a deslizar la factura fiscal del presidente Rafael del Pino, o sobre la posible aplicación de una fuerte penalización fiscal si el análisis de la operación revelara una
Una vez resuelto el papeleo de la reestructuración societaria, Ferrovial prevé registrar su solicitud ante la Bolsa de Ámsterdam para sustanciar antes del parón estival la doble cotización de los títulos de la compañía en España y Países Bajos. insuficiente justificación económica.
La ofensiva gubernamental se ha topado con la tozuda realidad de las cifras, que atestiguan una revalorización superior al 10% de las acciones de Ferrovial desde que se realizó el anuncio del traslado de sede a Países Bajos y la intención de cotizar en Wall Street antes de final de este año. A finales de febrero la acción rondaba los 26 euros, ayer fluctuó entre los 29,40 y los 29,60 euros a lo largo de todo el día.
El comportamiento de la acción ha alentado el escaso rechazo a la operación que manifestó la junta de accionistas, en la que únicamente un 5,79% de los titulares representados en la misma mostraron su disconformidad con el traslado de la sede de la compañía de España a Países Bajos, correspondiendo un 4,1% a los títulos de Leopoldo del Pino, hermano del presidente, que ya deslizó que votaría en contra de la mudanza pero no ejercería el derecho de separación.
El precedente de la junta apuntaló la confianza de la compañía en que el número de accionistas que ejercerían el derecho de separación sería marginal y la realidad les ha dado la razón. Con los títulos de Ferrovial acomodados entre los 29 y los 30 euros el ejercicio del derecho de separación hubiera supuesto una operación financiera ruinosa, tanto más cuanto mayor fuera la tenencia de títulos de la compañía. Ferrovial tiene ya el camino expedito para iniciar los trámites necesarios para su traslado.