Simularon ir al colegio, subieron al último piso y se precipitaron al vacío
▸ La Policía descarta que fuera un accidente y la participación de terceros en la muerte de las dos hermanas de Oviedo
La ciudad está de luto. La tragedia ha golpeado Oviedo. Dos niñas, Anastasia y Alexandra, dos mellizas de 12 años recién cumplidos y de nacionalidad rusa, fallecieron ayer por la mañana al caer desde una ventana de un sexto piso a un patio interior de la calle Facetos, en el barrio de La Ería. A las 8.55 horas, los servicios de emergencias recibieron la alerta. Nada pudieron hacer por su vida.
Los alaridos de su padre en plena calle pusieron en alarma a los vecinos. Acababa de regresar de dejar a su hijo pequeño, de 10 años, en el colegio de La Ería, donde también estudiaban las dos niñas, cuando se enteró del fallecimiento de ambas. Según los testigos, gritaba desesperado, deambulaba por en medio de la calle a la vez que intentaba acercarse al patio trasero. Los gritos desesperados, angustiosos, de una mujer se le unieron. Igor y Olga, de 43 y 44 años, tuvieron que recibir asistencia médica y psiquiátrica en el interior del edificio.
Brigadas de la Policía Científica y Judicial acudieron al lugar para hacerse cargo de la investigación después de que las unidades de Seguridad Ciudadana requirieran su presencia y la de los servicios sanitarios. «Todo indica que es un suceso trágico», informó el inspector Pedro Aguado, del Cuerpo Nacional de la Policía, a las once de la mañana, descartando «la implicación de terceras personas». Los padres «han sido informados del hecho», agregó, y pidió que se dejara trabajar a los investigadores hasta tener todos los datos necesarios corroborados de una forma fehaciente. La investigación continuó con declaraciones del entorno familiar y escolar.
El alcalde Alfredo Canteli, acompañado por el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, acudió al lugar nada más suceder los hechos. Muy consternado, dijo que «Oviedo está de luto» y anunció la suspensión de la inauguración oficial de las fiestas de La Ascensión, y los actos de campaña electoral. Desde la calle, en una mañana lluviosa y fría, siguió todo el operativo hasta que el padre de las menores fue trasladado, sedado, al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y la madre, arropada por Cruz Roja, al colegio para recoger y explicar la situación a su hijo. Después, ambos fueron atendidos en el centro de salud de La Ería. Una tragedia que conmocionó y cogió por sorpresa a toda la comunidad escolar. La directora envió una comunicación de lo sucedido a las familias, pero algunos escolares conocieron la dramática noticia a través de los móviles, a pesar de estar prohibidos en las aulas.
Ni los alumnos, ni el profesorado ni el resto de trabajadores del colegio de La Ería podían creer lo que había ocurrido. Hasta allí se dirigieron los profesionales de la Cruz Roja para ayu
«Los padres están deshechos», indicaron las autoridades. «Eran una familia de lo más normal, educados y respetuosos»
dar psicológicamente a la comunidad educativa: «Estamos consternados en estos momentos tan duros y tanto el alumnado como el profesorado estamos recibiendo el apoyo del Servicio de Salud del Principado de Asturias», explicó la directora, Inmaculada Arigita, a través del comunicado.
Subieron al sexto
Según las primeras investigaciones, las dos pequeñas, que acababan de celebrar su fiesta de cumpleaños y tenían por delante un viaje de estudios, salieron de su casa, en un cuarto piso, con sus respectivas mochilas para ir a clase. Nunca lo hicieron. Subieron al último piso del inmueble, el sexto, posaron sus bolsas en el rellano de la escalera y abrieron la ventana, lo que de