Un fuego intencionado amenaza con arrasar el pulmón de Cáceres
▸ El incendio de Las Hurdes y Sierra de Gata avanza sin control tras quemar 9.000 héctareas
sembocó en el dramático desenlace. Un vecino fue testigo ocular del momento.
Los padres «están deshechos», indicó el edil José Ramón Prado. De nacionalidad rusa, llevan unos cuatro o cinco años residiendo en el piso del número 45 de la calle Facetos. Empadronados en Oviedo, es común verles haciendo la compra en un supermercado cercano o recogiendo a sus hijos en el colegio. Una familia «de lo más normal, educados y respetuosos», apuntaron quienes coincidían en su día a día. Todos, «impactados», no acababan de creer que las dos pequeñas ya no siguieran con vida.
La tristeza era palpable en el ambiente. Una vecina de un inmueble cercano que conocía a las niñas lamentaba la desgracia. «Oí las sirenas por la mañana, cuando mi nena se había ido al colegio», se situó Carmen Sánchez, entre lágrimas. También llorando y sin poder siquiera pararse, salió del edificio la profesora que «siempre estuvo súper pendientes de ellas, enseñándoles el idioma», que ahora ya dominaban a la perfección.
El jefe superior del Cuerpo Nacional de la Policía, Luis Carlos Espino, también se personó en Facetos para seguir la investigación de primera mano. Mientras la labor policial iba descartando la autoría de terceras personas, los políticos interrumpían sus planes de campaña sumándose así al duelo de la familia y ciudadanos. Porque, realmente, Oviedo no estaba para nada más.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, tras la reunión del Consejo de Gobierno en Piloña, se mostró «consternado» por el fallecimiento de las pequeñas y sin entrar a valorar la secuencia de los hechos al desconocer todos los detalles, abogó por un gran acuerdo en favor de la salud mental y salud infantojuvenil. La delegada de gobierno, Delia Losa, envió su sentido pésame a los familiares, consternada ante lo que atribuyó a una toma de «decisiones irreparables».
Los minutos de silencio se sucedieron en los actos celebrados en la ciudad. Oviedo está de luto.
El incendio que comenzó en la noche del miércoles en Las Hurdes y pasó el jueves a la Sierra de Gata ha arrasado, al cierre de esta edición, casi 9.000 hectáreas, según la estimación del Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex). De hecho se trata de una cifra aproximada, según ha precisado la Junta de Extremadura, ya que dentro del perímetro hay «numerosas islas de vegetación que no han ardido». El fuerte viento, con rachas muy intensas, y la orografía del terreno dificultan controlar el incendio, que cuenta con tres flancos activos: en el Valle del Árrago, Torrecilla de los Ángeles y Ovejuela.
A pesar de ello, el operativo de extinción es «optimista» porque «ya se están viendo resultados positivos del trabajo» que se está realizando. Así lo ha indicado a los medios la directora general de Emergencias, Protección Civil e Interior, Nieves Villar, que destacó que, ayer, el incendio se mantenía activo, con nivel 2 de peligrosidad, «aunque las perspectivas de evolución no son tan malas como en las 24 horas anteriores». El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, insistió en el origen intencionado del incendio. «Obviamente el que lo ha hecho sabía muy bien lo que hacía, cómo y cuando lo hacía. Lo ha realizado cuando comenzaba a anochecer y no se podía responder con prontitud». Fernández Vara mencionó que nos encontramos «en los días críticos» del fuego y añadió que el mayor enemigo es el viento, que contaba en el día de ayer «con rachas de hasta 60km/h». La consejera de Agricultura, Desarrollo Rural de Extremadura, Begoña García Bernal, suscribió las palabras de Fernández Vara, para añadir que «esto no es causado por una circunstancia meteorológica, sino es causado por un terrorista meteorológico». Debido al desastre, el PSOE decidió suspender un acto electoral en Badajoz, que iba a contar con la presencia de Pedro Sánchez y del actual presidente extremeño. «Tenemos que tener toda la mente puesta, y concentrado todo el mundo en lo esencial, y lo esencial en estos momentos es estar en las Hurdes y estar en Sierra de Gata», concluyó Fernández Vara.
Más de 700 evacuados
Para los vecinos de las localidades afectadas, el incendio les pilló completamente desprevenidos. Más de 700 locales han sido evacuados, con la ayuda de personas como Javier Sánchez, bombero de Pinofranqueado, que cuenta a ABC que acompañó a su padre, el cual conduce autobuses, a desalojar Ovejuela, pero el fuego les impidió abandonar el pueblo hasta la mañana de ayer. «Cuando llegamos allí montamos en el autobús a unas 21 personas, pero no pudimos ir hacia Caminomorisco porque el fuego cercó la carretera», explica Sánchez.