Feijóo ficha a Garicano y potencia la idea de abrir su base electoral
▸El que fuera responsable económico y referente de Ciudadanos en Europa se acerca al PP a través de su fundación ▸Los populares amplifican el discurso de abrir el partido más allá de sus siglas y no descartan atraer nuevos perfiles
Durante todos estos meses la realidad ha obligado en algunos momentos a Alberto Núñez Feijóo a bucear en un mar de cuestiones que, en ocasiones, han parecido desviarle de uno de los propósitos que se marcó al asumir el liderazgo del PP: renovar y recapitalizar un partido que en menos de cuatro años encadenaba dos crisis con un evidente coste generacional. Pero su estrategia de fondo persistía. Y contemplaba la recuperación de activos del PP, como sucedió con Íñigo de la Serna o Borja Sémper, pero también la atracción de referentes sin vinculación con el partido.
La llegada de figuras y cuadros procedentes de Ciudadanos representa el mayor flujo en términos cuantitativos. Se sigue produciendo a día de hoy un trasvase persistente en diferentes puntos del país. Pero ese flujo también contemplaba fichajes rutilantes. Una de las piezas más codiciadas y cotizadas era la de Luis Garicano. Los contactos venían produciéndose desde hace meses. Y fue ayer, en la recta final de la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas cuando el PP confirmó que Garicano se sumará a la fundación del PP, renombrada el pasado marzo como Reformismo21. La actividad académica del político imponía un ritmo más pausado al proceso de atracción. Garicano se acerca a la órbita del PP con el cartel de ‘ministrable’ en caso de que Feijóo llegue a La Moncloa. Si bien ese horizonte no se ha trazado en las conversaciones que han tenido lugar hasta la fecha.
La estrategia de Feijóo
El acercamiento se produce en un momento clave, cuando Feijóo está elaborando un discurso muy centrado en el voto útil. Apelando en cierta forma a hacer del PP una plataforma que pueda aglutinar a personas muy diversas pero que entiendan necesario un cambio de Gobierno. «Gracias Luis Garicano por sumarte a Reformismo21 y ayudar a generar los proyectos que España necesita para salir del estancamiento. Configurar un proyecto a la altura del país exige contar con los mejores, con el único criterio de la preparación y vocación de servicio público», escribió ayer el presidente del PP en sus redes sociales.
Durante la jornada electoral que pasó ayer en Canarias, Feijóo insistió en la idea de presentar al PP como un partido abierto, que incorpora a personas con talento que estaban en otros lugares: «Juntos hacemos un equipo mejor». Este domingo, en el mitin central de Valencia, Feijóo apeló directamente a los votantes que le pueden quedar a Ciudadanos. En un escenario tan apretado, el cambio de Gobierno en muchas comunidades puede depender de muy pocos votos. Garicano es un perfil con buena acogida en sectores centristas ya que fue una de las voces más autorizadas que defendieron tras las elecciones de abril de 2019 que Ciudadanos tenía que intentar pactar con el PSOE para evitar un Gobierno con Podemos.
El pasado mes de marzo, el presidente del PP comenzó un proceso de renovación de la fundación perteneciente al partido, que dejaba atrás la huella de Pablo Casado. Al frente de la misma se situó al economista Pablo Vázquez, expresidente de Renfe y antiguo asesor en el gabinete de José María Aznar. Entre sus fichajes entonces destacaron los exministros Fátima Báñez, Ramón Escolano y Josep Piqué, cuyo fallecimiento se produjo unas semanas después. También se incorporaban a sus filas otros perfiles, como el entrenador Toni Nadal, actual director técnico deportivo de la ‘Rafa Nadal Academy’. Precisamente hoy compartirá un acto con él un acto en Madrid junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en un coloquio sobre educación, valores y liderazgo.
La idea es esa, la de transmitir que el PP es un partido abierto y en contacto con la sociedad civil. El PP transita la recta final de la campaña con la idea de reforzar ese mensaje. Tras un arranque monopolizado por la denuncia de las candidaturas de Bildu que incluían a condenados por terrorismo, haciendo especial énfasis en la reacción del PSOE, el PP busca ahora mantener esa cuestión como elemento de fondo. Pero dando paso a una retórica en la que se prioriza la idea de concentración del voto en el PP.
Potenciales electores
Feijóo no solo está apelando a los votantes que apostaron por Ciudadanos en 2019. En el acto en Valencia también se refirió a los de Vox, si bien esa apelación es más circunstancial porque se es consciente de que ese electorado tiene un instrumento en estos momentos que no está en crisis. Donde sí percibe el PP margen para absorber votantes, además de en el espacio de CS, es en la franja electoral de votantes más tradicionales del PSOE. Aunque no sea un flujo masivo, que ese electorado no apueste por Pedro Sánchez se considera fundamental para consolidar al PP como fuerza más votada. Aunque de todos ellos solo una parte opte por votarlos, la intención también es que el perfil del PP no fomente la movilización de la izquierda, que es algo a lo que juega el PSOE: activar a su electorado con la idea de asociar al PP con Vox.
Luis Garicano ya fue considerado un fichaje estrella en 2014 cuando Al