El plan de la Junta para ahorrar 150 millones en su factura de la luz
▸El protocolo energético evitará la emisión a la atmósfera de más de 32.000 toneladas de CO2 al año ▸El programa revisará la potencia contratada en los edificios públicos y reducirá el parque móvil de la Junta
El Gobierno andaluz aprobó ayer un plan para ahorrar hasta 30 millones de euros anuales en la factura de la luz de los edificios públicos en los próximos años. Así, la Administración andaluza podría dejar de gastar hasta 150 millones hasta 2026, fecha hasta la que llega esta estrategia. El plan, además, evitará que la comunidad emita hasta 32.300 toneladas anuales de C02 a la atmósfera. Así lo explicó el consejero de Política Industrial, Energía y Minas, Jorge Paradela, quien detalló que la iniciativa tiene un presupuesto de 117 millones de euros.
El programa de ahorro energético, se extenderá hasta 2026, indican desde el departamento que dirige Paradela, supondrá un recorte del 12 por ciento en el consumo eléctrico de la Junta. Para conseguir ese objetivo el Gobierno andaluz se ha planteado medidas como revisar la potencia contratada en cada edificio público. De esta forma, espera poder ajustar la necesidad real de sus infraestructuras a lo que se paga por la energía que consumen.
Además, el programa contempla la creación de un manual de «buenas prácticas» para el personal de la Junta en el uso y gasto energético así como priorizar «las inversiones en ahorro, eficiencia energética y energías renovables». También establece como medida la «reducción del uso de vehículos de combustibles fósiles» del parque móvil de la Junta y la instalación de puntos de carga para los eléctricos.
Este plan, señalan desde la Junta, ahonda en la apuesta ‘verde’ del Gobierno andaluz. De hecho, explican en la Consejería de Política Industrial, el Ejecutivo de Juanma Moreno ya ha puesto en marcha una estrategia para la reducción de la dependencia del gas natural en los edificios públicos andaluces. De esta forma, indican, se pretende que las variaciones de precio que tiene este producto en el mercado debido a la inestabilidad en el este de Europa por la guerra de Ucrania no repercuta en demasía en las cuentas públicas de la Junta.
Entre las medidas que va a impulsar este plan está también una «auditoría energética de todos los edificios públicos de la Junta». Eso quiere decir que el Gobierno andaluz quiere saber cuánto consumen en las sedes que tiene repartidas por la comunidad pero, además, si son o no eficientes o si la fuente de energía que usan es renovable o transformable en renovable.
Relacionado con esto está otro de los ejes que plantea el ‘Plan para el ahorro energético’ de la Administración andaluza: un programa de inversión para «el impulso de las instalaciones de autoconsumo renovable en los centros de la
Junta de Andalucía». De esta forma, el Gobierno andaluz primero auditará cuánto y cómo consumen sus edificios y luego intentará que, en los que sea posible, ese consumo se base en energías renovables que, además, puedan producir los propios centros con placas solares, por ejemplo.
Energía más ‘verde’
Este plan de la Junta, indican desde la Consejería de Medio Ambiente, se marca varios objetivos más. El primero tiene que ver con la implantación de «medidas de gestión energética y descarbonización». El protocolo que aprobó ayer la Junta quiere acelerar y ampliar su implantación de modo que la energía que consuman los edificios públicos andaluces sean más ‘verdes’.
Además, el plan tiene en su horizonte la mejora de «la sostenibilidad de la movilidad» así como la implantación entre los empleados públicos de «una cultura del ahorro energético». La reducción del consumo energético es responsabilidad de los políticos pero también del resto de personal de la Junta.
Con este plan, el Gobierno andaluz, según ha defendido su titular de Industria, «continúa avanzando en el camino recorrido con las actuaciones de ahorro energético y aprovechamiento de energías renovables» puestas ya en marcha durante la anterior legislatura, como el acuerdo marco para la contratación centralizada de auditorías energéticas en edificios de la Junta o el inicio de la sustitución de una parte del parque móvil por vehículos eléctricos.
Además, como «ejemplo de responsabilidad y de anticipación», desde la aprobación de la formulación del Plan el pasado 20 de septiembre por el Consejo de Gobierno, y en paralelo a la propia tramitación administrativa del mismo, la Junta de Andalucía ha adelantado la ejecución de las actuaciones previstas con el fin de «impactar también en la reducción de la dependencia del gas natural y en su consumo para minimizar la influencia que está teniendo el precio de la energía en la economía global, contribuyendo también al objetivo europeo de reducir voluntariamente la demanda energética».
El plan ha sido elaborado por la Consejería de Industria, Energía y Minas pero. Además ha contado con la participación de todos los demás departamentos del Gobierno andaluz, destacó Paradela. De hecho, el consejero agradeció la colaboración a los demás consejeros en el diseño y aplicación de esta estrategia.