La censura mutila ‘La vida de Brian’ cuatro décadas después
▸La corrección política lleva a John Cleese, de los Monty Python, a cortar una escena en su adaptación teatral ▸«Hoy en día no se pueden hacer estas cosas», dijeron algunos actores, en referencia a una broma sobre lo trans
No solo fue un éxito en taquilla cuando se estrenó en 1979, sino que ‘La vida de Brian’ se convirtió pronto en una película de culto. Considerada por la crítica una de las mejores comedias de la historia del cine, cuenta la vida de Brian, el hijo de un soldado romano y una feminista judía que es confundido por la gente con el Mesías.
La fina parodia, dirigida por Terry Jones y escrita por los Monty Python, es decir, por Terry Jones, Terry Gilliam, Eric Idle, John Cleese, Michael Palin y Graham Chapman, que interpretaba a Brian, fue calificada como «obscena y sacrílega» por el presidente de EMI Films cuando leyó el guion, que por ese motivo se negó a financiar. «No permitiré que la gente diga que yo me burlé del jodido Jesucristo», dicen que dijo en su momento, temiendo la censura.
Finalmente, el proyecto vio la luz gracias a que el que fuera uno de los cuatro Beatles George Harrison se implicara tanto que incluso montó una productora e hipotecó su casa. Pero la temida censura ha llegado casi medio siglo después. Y es que la adaptación teatral del filme, que está previsto que se estrene en Londres el próximo año, eliminará algunas escenas para no herir la sensibilidad de sus potenciales espectadores. Según recoge el diario británico ‘The Telegraph’, una de las partes censuradas será una escena sobre un hombre que quiere gestar a su propio hijo.
Es precisamente John Cleese, actor, guionista y miembro de los Monty Python, y responsable de la adaptación a las tablas, quien tomó la decisión de eliminarla después de que algunos actores que participaron en la lectura del guion llamaran su atención: «Nos encanta el guion, pero hoy en día no se pueden hacer esas cosas», le dijeron. «Estas cosas» se refiere, por ejemplo, a que el personaje de Eric Idle, Stan, explica que quiere ser mujer y por ello pide que le llamen Loretta, porque esto es su «derecho como hombre» y afirma que desea «tener hijos». Como, en su opinión, «los hombres tienen derecho a tener hijos», pide además que «no le opriman». Pero esta no es la parte más polémica, que llega cuando el personaje de Cleese, Reg, le explica a Stan que su intención no es oprimirle, pero que le será imposible gestar sin tener útero. «¿Dónde vas a gestar el feto, lo vas a meter en una caja?», le cuestiona.
Al parecer, siempre según ‘The Telegraph’, el propio Cleese, de 83 años, habló sobre su decisión de eliminar la escena durante un espectáculo privado, en el que se cuestionó ante su público el tema de la cancelación: «Tenemos algo de lo que nunca ha habido una queja en 40 años, que yo sepa, y ahora no podemos hacerlo porque ofenderá a la gente. ¿Qué se supone que hay que hacer con eso?», se preguntó.
Edu Galán, columnista de ABC, escritor, guionista, humorista y fundador de la revista ‘Mongolia’, opina al respecto que «Cleese se equivoca profundamente». «Creo que el mantener la escena atraería a más público del que le quita. Es una decisión completamente absurda», asevera. Dice que la escena, «en el contexto de ‘La vida de Brian’, es un chiste que tiene todo el sentido, que está plenamente justificado, que no tiene ni mucho menos la intención de reírse de los transexuales». Esa, dice, es una interpretación actual que no tiene que ver con la intención original. «Ceder a estas sensibilidades es una derrota para la sociedad democrática».
Galán apunta al tipo de contratos que se firman ahora, que conllevan sanciones económicas por cualquier error o cualquier palabra mal dicha. «Creo que ahí puede haber una explicación de por qué Cleese se ha plegado; no es que se haya vuelto ‘woke’ de pronto, pero la libertad de expresión depende también de la libertad empresarial». «Si tú no tienes una posición de fuerza, date por jodido, creo que ese es el problema. No me creo que haya cedido así como así», insiste.
Sobre los contratos habla con ABC Lucy G. H, directora irlandesa que confirma que en el teatro, al menos en su experiencia y la de su entorno, se tienen que firmar cláusulas «sangrantes en las que se nos penaliza por decir cualquier palabra, cualquier frase políticamente incorrecta». «Vivimos con el miedo a que una vez hecha la inversión, nos cancelen antes de estrenar por algún motivo ‘woke’».
Sangrante es también que los Monty Python, con sus comedias, sus parodias, su ácido sentido del humor, ejercieran de adalides de la libertad de expresión hace cuatro décadas y ahora sean víctimas de la cancelación. Para