Vinicius pone de rodillas a todos
▸La RFEF levanta la roja al brasileño y cierra parcialmente Mestalla cinco partidos; la Policía detiene ahora a los ultras que colgaron su muñeco en enero
Vinicius ha ganado. El futbolista, arropado por la presión mundial y la vergüenza que ha generado su caso, ha logrado dar la vuelta a los incidentes racistas de Mestalla. Ha puesto al fútbol de rodillas. La Policía detuvo ayer a los cuatro hinchas que en enero colgaron de un puente un muñeco con su figura y también, en tiempo récord, a tres de los que le insultaron el domingo en Valencia (que luego fueron puestos en libertad). Y el Comité de Competición, que aún no ha resuelto por ejemplo la invasión de Cornellá ocurrida una semana antes tras el Espanyol-Barça, decidió cerrar parcialmente Mestalla por cinco partidos (la grada Kempes, el fondo desde donde partieron los insultos) y levantar la roja que recibió el brasileño por su agresión a Hugo Duro.
«Concurre una circunstancia extraordinaria, grave y totalmente inusual», explica el comité federativo en su resolución, «ya que la decisión del colegiado incurre en una patente arbitrariedad. La imagen que remitió el VAR al colegiado para valorar la acción fue totalmente parcial, sesgada y determinante del error del colegiado en la valoración, y con ello de la injusta expulsión, convirtiendo al agredido en agresor». Antes de golpear a Duro, Vinicius fue agarrado del cuello por este durante varios segundos y esas imágenes no le fueron mostradas al árbitro principal por el VAR (comandado por Iglesias Villanueva, al que el Comité de Árbitros ha destituido ya). El rapapolvos al videoarbitraje es histórico.
El cierre parcial del estadio también queda justificado: «Se considera probado que, tal y como reflejó el árbitro en su acta, hubo gritos racistas a Vinicius, alterando el normal desarrollo del partido y considerándose las infracciones muy graves». Y añade: «Una vez valorada la excepcional gravedad de los hechos a los que se hace referencia en los antecedentes de hecho de esta resolución, el número de cánticos proferidos y su carácter abiertamente racista, en aplicación de lo dispuesto en los articulo 51 y 76.2.b) y d), se considera procedente y proporcionada la imposición de una sanción de clausura parcial del recinto deportivo por un período de cinco partidos y una sanción pecuniaria por un importe de 45.000 euros». El club levantino va a recurrir.
Eso ocurrió por la noche, tras una reunión de Competición mucho más larga de lo habitual. Antes, a primera hora de la mañana, y cuatro meses después de que un muñeco de color negro, con una camiseta del Madrid y el nombre de Vinicius a la espalda, fuera colgado de un puente en la M-11 ubicado cerca de la ciudad deportiva de Valdebebas, la Policía Nacional detuvo a cuatro aficionados del Atlético, tres de ellos miembros activos del Frente Atlético. Todos, según la investigación de las autoridades, participaron presuntamente en ese delito de odio cometido la noche previa al derbi madrileño de Copa del 26 de enero. A cinco días para las elecciones municipales.
Los incidentes racistas contra Vinicius provocaron un conflicto diplomático entre Brasil y España. El embajador del país sudamericano en Madrid ha pedido explicaciones a los organismos políticos y deportivos competentes en la materia y, hasta el Cristo Redentor, emblema de Brasil, se apagó durante unas horas en solidaridad con Vinicius.
Más sucesos inesperados. Lo que parecía imposible, que LaLiga y la Federación fueran de la mano en cualquier asunto, por mínimo que fuera, lo va a lograr este caso y la presión mundial que lo rodea. Tan sólo un día después de cruzarse nuevamente ataques al calor del racismo, ambos organismos anunciaron ayer que, de aquí al final de temporada, ejecutarán de la mano la campaña «juntos contra el racismo» para echar a los autores «fuera del fútbol». Se implementará en redes sociales, en el marcador de las retransmisiones, en la presentación de los onces, en los brazaletes de los jugadores y en los ‘flyers’ que los clubes repartan en sus estadios. Tebas y Rubiales, dándose la mano. Frótense los ojos.
A ello también ha contribuido el salto hacia adelante del Madrid. Tras los contundentes comunicados del lunes, llegó el turno de que Florentino pusiera cara y ojos a la indignación blanca.
Vinicius cree que su legado debe ir más allá del fútbol, y no piensa parar hasta que desaparezca el racismo en el fútbol español