Bolaños apadrinó la candidatura con acusados por comprar votos
▸El hombre fuerte del Gobierno protagonizó un mitin de campaña en Mojácar días antes de las detenciones ▸Los números dos y cinco de la lista socialista, detenidos en el operativo de la Guardia Civil por fraude electoral
Alas siete de la mañana y de forma inesperada agentes de la Guardia Civil y de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Policía Judicial desplegaron ayer un operativo en Mojácar, en Almería. El motivo: una denuncia por una presunta trama de compra de votos por correo donde están implicados varios miembros y simpatizantes de la candidatura del PSOE en el municipio.
El 18 de mayo, el propio ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, viajó hasta Mojácar para arropar en persona al candidato a primer edil de la localidad, Manuel Zamora. Junto a ellos, estuvieron presentes en el escenario el resto de los integrantes de la lista, dos de ellos detenidos en la operación por presunta compra de votos.
Durante su intervención, el ministro se deshizo en halagos hacia Zamora, quien aspira a suceder a la actual alcaldesa, la popular Rosa María Cano. Lo definió como la «persona ideal» para sacar del «abandono» y la «desidia» en la que ha sumido el Partido Popular (PP) la localidad almeriense. El ministro de la Presidencia lo tenía muy claro seis días antes de salir a la luz este nuevo fraude electoral del voto por correo: «Manolo, vas a ser alcalde». Es más, subrayó, «te lo mereces».
En líneas generales, Bolaños calificó a Zamora como la «persona ideal» para dar a Mojácar el impulso que necesita a partir del próximo 29 de mayo. «He participado en alguna que otra presentación de candidaturas y uno va haciéndose olfato», le dijo el ministro, mano derecha del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Horas después de estallar ayer el escándalo, el PSOE borró de sus redes sociales y webs todas las imágenes y vídeos de Bolaños con los implicados en la trama. No quedó rastro.
En el operativo policial se detuvo a siete personas, dos de ellos candidatos del PSOE en el municipio. Se trata del número dos, Francisco Bartolomé Flores, y del hombre que ocupa el quinto puesto de la lista municipal, Cristóbal Vizcaíno González.
Flores es militante socialista, y por eso fue ayer mismo suspendido cautelarmente de militancia para abrírsele un expediente, el paso previo a su expulsión definitiva del partido. Durante la operación, los agentes realizaron una decena de registros para recopilar información en base a los hechos denunciados.
Un ciudadano particular alertó hace semanas del presunto fraude electoral. Uno de los arrestados habría intentado comprarle el voto a cambio de dinero o favores. Los vecinos manifestaban ayer que era algo conocido en el pueblo y una práctica que «siempre se ha hecho». La cuantía económica del pago por entregar el voto rondaba entre los 150 y 250 euros, cifras parecidas a las que se barajan en el escándalo de Melilla, aunque ambos casos no tienen relación, según informan los investigadores.
Una casa con 200 votos
Otro vecino de Mojácar, que no quiere revelar su identidad, apuntó a que los agentes habrían localizado hasta 200 votos en la casa de uno de los detenidos. La investigación está siendo coordinada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vera (Almería), que ha decretado el secreto de las actuaciones.
El PSOE decidió suspender de forma cautelar a Flores, propietario de un estanco. En cuanto a Vizcaíno, empresario de ocio nocturno, no ha sido apartado ya que no es afiliado. Lo que sí hace la dirección socialista es exigirles la renuncia al acta de concejal, que ambos obtendrán el próximo domingo dado que figuran en puestos que en principio son de salida. El PSOE obtuvo en los comicios de 2019 cinco actas de edil. Fuentes de la investigación apuntan a que la trama se urdió en un bar de copas y que se trataba de comprar votos por correo a vecinos de origen extranjero, con pocos recursos económicos y en principio sin excesiva vinculación con la política local, como para participar en el proceso de las municipales.
Entre las nacionalidades de los implicados predominaban las de origen latinoamericano, con personas procedentes de Paraguay, Colombia y Ecuador. Además del dinero, se les ofrecía empleo en el propio ayuntamiento después de las elecciones, a cambio de declinar su derecho al sufragio.
Moreno: «Es muy grave»
Las reacciones sobre este escándalo, que no guarda relación con la investigación que se está llevando a cabo en Melilla por una supuesta red de compraventa de papeletas electorales, fueron numerosas. El presidente del PP andaluz y de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, calificó los hechos como muy graves y pidió una reflexión para «garantizar aún más el voto por correo».
En las elecciones de 2019, el PP obtuvo la mayoría con ocho de los trece concejales. En la oposición, el PSOE con el resto de los ediles. En total se emitieron 2.990 votos, el 71,26% del censo mientras que 1.206 electores se abstuvieron, el 28,74%, configurando un ayuntamiento bipartito.
En los comicios del 28 de mayo se presentan tres candidaturas. Junto con el PP y PSOE, concurre el partido independiente Mojácar Nueva. Lograr de forma fraudulenta unos 500 votos podrían cambiar el resultado de los comicios y alcanzar la ansiada Alcaldía mojaquera, que históricamente ha estado en manos de los populares.
En Mojácar, Bolaños, todo un ministro de la Presidencia en un pueblo de apenas 7.000 habitantes, se mostró confiado, orgulloso de sus compañeros de partido y sin que el acto pare
«Uno va haciéndose olfato y lo que he visto es indudable: Manolo, vas a ser alcalde. Te lo mereces», le dijo el ministro a Zamora
La trama se urdió en un bar de copas. Se trataba de comprar votos a vecinos de origen extranjero con pocos recursos económicos