Hasta 180.000 vascos, exiliados por ETA y el nacionalismo

▸El País Vasco ha perdido un 2,5% de su población nativa desde la llegada de la democracia, mientras en el resto de España ha crecido un 12%

«Un deterioro espeluznante». Así califica el Centro de Estudios, Formación y Análisis Social (Cefas) del CEU la evolución demográfica que ha padecido y continúa sufriendo el País Vasco desde la década de los años setenta del siglo pasado. Coincidiendo con la ebullición de la Transición y la llegada de la democracia a España, daba comienzo en la región un proceso de desmoronamiento demográfico que con los años llegaría a intensificarse, suponiendo el éxodo de un total de 180.000 ciudadanos del País Vasco.

Según los datos publicados ayer por el CEU, los asesinatos y las amenazas perpetrados por la banda terrorista ETA y la «hostilidad hacia todo aquel que no fuera nacionalista», sumado a las dificultades económicas, provocaron que en torno al 9 por ciento de la población del País Vasco tuviera que dejar su casa entre los años 1977 y 2022 para comenzar una nueva vida en otra zona de España o incluso en el extranjero. Una cifra que puede ser mucho mayor, dado que todos aquellos que se fueron de esa comunidad podrían haber tenido hijos o nietos.

Los movimientos de población de este tipo normalmente se producen en edades tempranas o intermedias. Teniendo en cuenta este aspecto, a 1 de enero de 2022 vivían en el País Vasco un 18,1 por ciento de personas de entre 45 y 49 años nacidas en España menos de las que había de entre 0 y 4 años en 1977. Es decir, casi un 20 por ciento de esos niños que nacieron en el País Vasco en la década de los setenta, actualmente ya no residen en la comunidad. En el resto de España, la merma en el mismo intervalo de tiempo y en esa franja de edad fue de tan solo un 3,9 por ciento.

Sin tener en cuenta la diferenciación por edad, a enero de 2022, en la región vasca vivían 51.103 personas nacidas en España menos que en el año 1976, una pérdida del 2,5 por ciento. Es un porcentaje significativo si se tiene en cuenta que la población nati

Variación 1976-2022 sobre nacidos en España

País Vasco

Cantabria

Navarra

La Rioja va de toda España, en ese mismo periodo de tiempo, creció un 12 por ciento (4.280.406 ciudadanos más). «Si toda España hubiera evolucionado como el País Vasco, a comienzos de 2022 habría habido 900.000 españoles nativos menos residiendo aquí, y no 4,3

La economía y la baja tasa de fecundidad también han influido, aunque están interrelacionadas con la crispación política

millones más», expresa el informe. A rasgos generales, la población vasca era en el año 2022 el 4,6 por ciento de la española, mientras que a finales de los setenta suponía un 5,6 por ciento. La fuga demográfica conlleva además una fuga de electores, que tendría consecuencias sobre los procesos electorales y la representación política de la comunidad en el Congreso de los Diputados. Según el estudio, Vizcaya ha perdido dos diputados de los 10 que tenía en 1977, y Guipúzcoa, uno de 7.

Dificultades económicas

El terrorismo de ETA y el nacionalismo son los grandes detonantes de la diáspora vasca, pero también influyeron las dificultades económicas derivadas de la crisis industrial y el hundimiento abrupto de la natalidad en el País Vasco. Sobre la primera de las cuestiones, según explica el informe publicado ayer, la crisis económica derivada del «primer y segundo shock del petróleo» y la crisis de la industria vasca se vieron «amplificadas por el terrorismo etarra, doblemente contrario a la estabilidad económica y gran extorsionador de empresarios», lo que habría contribuido a intensificar aún más la emigración de ciudadanos vascos. Según los datos, el peso en el PIB de España en el País Vasco en el año 1975 era del 7,8 por ciento, viéndose reducido casi dos puntos en cuarenta años.

A pesar de que con el paso de las décadas la presión de ETA ha disminuido, y de que el País Vasco es la segunda mayor renta per cápita de España, con un nivel de paro de los más bajos del país y unos servicios públicos «mucho mejor dotados económicamente», la región vasca ha seguido perdiendo población entre los años 2008 a 2021. «Esa pérdida es de menos volumen que en los ‘años de plomo’, pero sigue siendo una anomalía en una región rica, que de forma natural debería atraer población nacional y no perderla», recoge el informe.