Bruselas pide al Gobierno un ajuste presupuestario de 9.300 millones en 2024
▸ Recomienda eliminar cuanto antes los subsidios a la energía y dedicar los ingresos a reducir el déficit
La Comisión Europea le pide al Gobierno español que lleve a cabo un recorte de más de 9.000 millones de euros en el presupuesto del año que viene, para garantizar el cumplimiento del límite del 3% de déficit presupuestario.
En sus recomendaciones de primavera también pide que se retiren cuanto antes las ayudas fiscales al precio de la energía y que se dedique la recaudación correspondiente «a reducir el déficit público y no a aumentar el gasto». Pese a la inquietud sobre la elevada deuda pública, Bruselas cree que España –junto a otros países como Francia, Alemania o Portugal– se califican como países que mejoran y que el año que viene serán considerados «en desequilibrio» aunque ya no «excesivo».
Aunque los cálculos, en este periodo de transición entre las viejas y las nuevas reglas, se hacen con el gasto neto primario como referencia, el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, ha asegurado que estas recomendaciones «están de acuerdo con la legislación europea vigente, pero también tienen en cuenta los elementos de nuestras propuestas de reforma que son coherentes con las normas actuales»,
Las recomendaciones se hacen siempre en el supuesto de que no habrá un cambio de política ni mucho menos un cambio de gobierno, como
puede suceder en España si hubiera un vuelco en el resultado de las próximas elecciones a final de año. La Comisión no entra nunca en este tipo de proyecciones.
Los recortes que pide Bruselas al Gobierno representan un 0,7% del PIB, lo que equivaldría a unos 9.300 millones de euros menos de gasto respecto a las orientaciones presupuestarias que ya se han enviado a Bruselas y que deberían fijarse cuando se elaboren los próximos presupuestos. La Comisión no abrirá este año ningún procedimiento de infracción, a pesar de que las reglas fiscales ya no están suspendidas, y espera que las nuevas normas serán aprobadas antes de fin de año, precisamente bajo presidencia española.
Gentiloni, ha recordado en la presentación de estas recomendaciones que, en general, los países deberían apostar claramente por «políticas presupuestarias prudentes» y «cautelosas para no vernos en la misma situación de crisis anteriores».
Para ello insiste en pedir que se retiren «las medidas vinculadas al ‘shock’ energético y que aún se mantienen a un nivel importante» y ha reiterado que «los ahorros que se obtengan deben usarse para paliar los déficit y no aumentar el gasto» de modo que «una vez hecho eso habría más margen de maniobra». También ha insistido en que los gobiernos «deben orientar las inversiones hacia la transición energética y digital».
En la única referencia al uso de los fondos de recuperación, el documento de la Comisión recomienda «preservar la inversión pública y garantizar la absorción efectiva de las subvenciones del Fondo de Recuperación y otros fondos de la Unión Europea». Y más allá «para el período posterior a 2024, seguir aplicando una estrategia fiscal a medio plazo de consolidación gradual y sostenible, combinada con inversiones y reformas que conduzcan a un mayor crecimiento sostenible, para lograr una posición fiscal prudente a mediano plazo»,