ABC (Sevilla)

Gueye disparó al pie de un buen Sevilla 1 1

▸La visita al colista pintaba a goleada, pero el senegalés se autoexpuls­ó a los 18 minutos con una entrada imperdonab­le

- FRAN MONTES DE OCA

Segundo empate consecutiv­o de los de Mendilibar, el de ayer en el campo del colista, un Elche liberado de presiones que ha elevado su nivel de juego y competitiv­idad desde que se supo descendido. Realmente, el envite olía a triunfo e incluso a goleada sevillista, pero la inexplicab­le acción de Pape Gueye dinamitó todo el guion. Poco después del tempranero gol de Lamela, el centrocamp­ista senegalés emuló a Miranda en el derbi y se borró del partido con una patada imperdonab­le sobre Lucas Boyé. Se fue a la calle con la roja, ipso facto, y a los pocos minutos empató Morente. El resultado es un pequeño frenazo para las aspiracion­es secundaria­s de los sevillista­s en LaLiga, porque la fecha que lo eclipsa todo en Nervión, como es lógico, es la del 31 de mayo en Budapest.

Al fin y al cabo, esta igualada contra los ilicitanos no deja de ser un lunar menor para un plantel que traza una fabulosa trayectori­a con su nuevo técnico, con una meta clara, enorme… y una única derrota en catorce encuentros. Ya es un mérito salir indemne y hasta merecer ganar al Elche jugando con uno menos mientras hay que combatir el agotamient­o, los esfuerzos titánicos del torneo europeo y las obligadas rotaciones. Además, el objetivo de pelear la séptima plaza sigue estando ahí, en las dos jornadas que restan. El Sevilla sólo puede mirar hacia adelante, se lo ha ganado.

Tiene una cita con la historia, otra vez, en tierras húngaras.

El preparador de Zaldívar apostó para la ocasión por un once que a buen seguro se parecerá mucho al de Budapest. Salió prácticame­nte con todos los titulares, a excepción de Bono, Gudelj y Rakitic. Sí jugó Acuña, sancionado para la final, aunque lo hizo de extremo, por delante de Telles. El momento del Sevilla y la entidad del adversario, varios escalones por debajo, se plasmó rápido sobre el verde del Martínez Valero. El cuadro de Mendilibar tomó el mando desde el mismo arranque y sólo tardó diez minutos en adelantars­e en el marcador.

La jugada fue de tiralíneas. Transición dinámica, al grano, sin titubeos… ‘made in’ Mendilibar. Gueye, antes de su cruce de cables, adivinó el desmarque de En-Nesyri en la frontal y el marroquí tocó de primeras para habilitar a Lamela, quien definió abajo, a las mil maravillas, para superar al meta blanquiver­de Edgar Badía. 0-1. La historia apuntaba en ese momento a triunfo seguro, a paseo sevillista. Pero nada más lejos de la realidad.

Tras una tímida respuesta de Lucas Boyé y un testarazo de Badé que pudo convertirs­e en el 0-2, a los 18 minutos se le nubló el panorama al Sevilla de la forma más inesperada. Gueye midió horrible y se llevó por delante a Lucas Boyé con una entrada feísima a la tibia del delantero. El árbitro no lo dudó un segundo: tarjeta roja directa para el senegalés. La acción fue casi una réplica de la sufrida por Navas en el derbi tres días antes. Por fortuna, con el mismo efecto para el receptor, ya que el jugador del Elche pudo continuar el partido. Lo de Gueye, reinci

El punto es corto, porque pese a la losa de la inferiorid­ad numérica y el error carísimo de Pape Gueye, el Sevilla fue mejor

 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain