La forense vuelve a poner reparos al ingreso de Griñán en la prisión
▸ Destaca las dificultades para tratarse del cáncer, pero su informe no es concluyente
La médica forense que ha reconocido por segunda vez a José Antonio Griñán vuelve a poner objeciones al ingreso en prisión del que fuera presidente de la Junta de Andalucía entre 2009 y 2013 para cumplir la condena firme de seis años impuesta en la sentencia del caso ERE. En un nuevo informe remitido a la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla, que no es vinculante para los jueces, la doctora del Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla insiste en las «dificultades» que este tratamiento contra el cáncer de próstata que padece acarrearía al penado, tanto por su traslado a urgencias hospitalarias y citas médicas programadas como por la falta de «apoyo familiar y social» que tendría dentro de la prisión.
El informe médico tampoco es concluyente y deja la decisión final a los magistrados, que este mes retomaron los trámites para el que también fuera consejero andaluz de Economía y Hacienda salde sus cuentas con la Justicia. En su dictamen, la médica aporta más razones en contra de que éste sea tratado dentro de la prisión que fuera. Para ello esgrime parte del informe remitido al tribunal por el centro penitenciario de Sevilla, que pone de manifiesto «las dificultades para el traslado» del penado un hospital «ante situaciones de urgencia e incluso ante las propias salidas programadas» de la cárcel. Obvia, en cambio, que la prisión indicaba en dicho escrito que «son múltiples los pacientes que desde las distintas especialidades han sido y son atendidos de forma continuada», incluso con enfermedades oncológicas.
A través de una resolución de la Audiencia emitida el pasado 24 de mayo, los jueces han enviado el informe forense a la Fiscalía y a la acusación del PP, que tienen tres días para pronunciarse.
En su segundo escrito, la médica incide en que Griñán padece un cáncer «de alto riesgo» diagnosticado en di
«Nos encontramos ante una enfermedad muy grave» y de «incierta evolución», dice la médica tras su examen clínico
ciembre de 2022. «Nos encontramos ante una enfermedad muy grave, pendiente de incierta evolución», constata. Asimismo, deja patente que «ha finalizado el tratamiento de radioterapia para continuar con el tratamiento hormonal». «Se desconoce si su evolución va a ser favorable o desfavorable», toda vez que está pendiente de «revisiones médicas» en junio y septiembre de este año, prosigue. No obstante, hace hincapié en que «se han producido efectos secundarios». La última palabra la tendrá el tribunal.