El Papu Gómez apuesta por seguir
▸ «Tengo todavía un año de contrato y quiero quedarme», sostiene el argentino
menos, sí permitirá al palaciego llegar algo más fresco a la final europea.
Tres que pueden ayudar
En la sesión de ayer jueves, Joan Jordán, Tanguy Nianzou y Marcao se entrenaron con el grupo. Los tres futbolistas llevaban varias semanas sin entrar en las convocatorias de Mendilibar por los problemas físicos que arrastran y poder tener la oportunidad de darle algunos minutos en los partidos que restan aliviará a los titulares. No obstante, cuando tanto el centrocampista catalán como el central brasileño han estado a disposición del ahora entrenador sevillista, no ha dudado en colocarlos en el once inicial, lo cual invita a pensar que si consiguen estar aptos tengan la oportunidad de finalizar la temporada jugando como titular alguno de los tres partidos que le restan por disputar al Sevilla. En este sentido, Mendilibar no escondió que «hay que ver si los lesionados por bastante tiempo como Jordán, Marcao y Nianzou nos pueden ayudar en algún momento». El míster también advirtió que «hay que ver si recuperamos a gente en estos días para que nos puedan ayudar a competir bien porque no queremos salir solo para cumplir, sino para ganar».
Además de jugarse sus opciones europeas, el equipo se despedirá este sábado del Ramón Sánchez-Pizjuán hasta la próxima campaña que arrancará a mediados del próximo mes de agosto. Por el rival, el contexto y lo que todavía tiene en juego el Sevilla, el equipo nervionense no debe descuidar el partido liguero pese a que todas las miradas se tornen ya hacia Budapest.
El argentino Alejandro Papu Gómez no tuvo problemas en asegurar a Sky Sport que su intención es la de continuar la próxima temporada en el Sevilla. Al ser preguntado por su futuro, el veterano futbolista indicó que «tengo todavía un año de contrato con el Sevilla y quiero quedarme, me encuentro muy bien». También recordó que «además, si ganamos la final iremos a la Champions League». Por otra parte, repasó su temporada que ha sido algo «particular». «He estado parado muchos meses por problemas en el tobillo, pero acabarla con esta copa sería estupendo».
Papu Gómez remarcó también el «notable cambio experimentado por el equipo» con la llegada de Mendilibar y alabó al técnico vasco que quizás ha motivado que afloren en él las ganas de permanecer una temporada más en el club. «Es una persona honesta que dice las cosas sin filtro y se merece cada éxito», comentó al respecto antes de rememorar que «con los otros dos entrenadores no teníamos una identidad y él ha encontrado el comportamiento acerta
Los futbolistas, volcados con el entrenador: «Es una persona honesta que dice las cosas sin filtro y se merece cada éxito»
do y la simplicidad de poner a cada jugador en su rol». «No hace experimentos, juega a un fútbol simple», concluyó.
Navas y Óliver, aliviados
Por la zona mixta del Ramón Sánchez-Pizjuán pasaron también Jesús Navas y Óliver Torres. Ambos coincidieron en la capacidad de sufrimiento demostrada por el equipo durante la temporada.
«Después del año tan duro que hemos tenido, es una alegría poder estar en esa final y disfrutarla con la afición», comentó Jesús Navas. «La llegada de Mendilibar trajo tranquilidad y resultados, y esos buenos resultados te permiten trabajar en la confianza de los jugadores», indicó Óliver que prosiguió diciendo que «este Sevilla no estaba preparada para jugar por lo que estaba jugando». «Lo importante es que todos juntos lo saquemos porque nosotros, nuestras familias y nuestra afición hemos sufrido esta temporada mucho y tenemos ahora este regalo que nos ha dado la vida», añadió también el extremeño en referencia a la final.
Para llegar a este punto han sido vitales el apoyo de la afición y la gestión del grupo de Mendilibar. «El punto de inflexión fue el 2-2 contra el Manchester», reconoció Óliver. «Cuando entramos en el vestuario después de ese partido sabíamos que esa competición tiene algo especial y nos unimos más que nunca para poner ese objetivo en común y al final la buena dinámica del equipo tanto en los buenos momentos como en los malos ha hecho que la conexión con la grada nos haya llevado a Budapest», reconoció el centrocampista que añadió que «sólo por ver las caras de ilusión de los niños y del sevillismo pues ya ha merecido la pena».