ABC (Sevilla)

Sánchez compromete a Von der Leyen con su última iniciativa europea contra Israel

▸ Obliga a la presidenta de la Comisión con un asunto que divide en la UE antes de anunciar si opta a repetir

- ENRIQUE SERBETO CORRESPONS­AL EN BRUSELAS

Una carta como la que han enviado esta semana los gobiernos de España e Irlanda a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tenía asegurada la atención de los medios en Bruselas, a la vista de la dramática situación que se está viviendo en la franja de Gaza. Pero en medios diplomátic­os europeos ha sido recibida con cierto escepticis­mo, teniendo en cuenta que una iniciativa de este tipo no había sido previament­e sometida a una somera consulta con la propia Comisión, a la que va dirigida, y que ahora la presidenta del Ejecutivo comunitari­o se encuentra en una situación muy incómoda.

En efecto, la primera consecuenc­ia de la carta que firman Pedro Sánchez y su colega irlandés, Leo Varadkar, es que obliga a Von der Leyen a tomar posición en un asunto envenenado porque divide prácticame­nte por la mitad al conjunto de los gobiernos de los países miembros de la UE. Si hace caso a la carta de Sánchez, la presidenta de la Comisión se arriesga a meterse en un campo de minas precisamen­te en los días en los que se espera que anuncie si desea proponerse para un segundo mandato. Y, si la ignora, también.

La carta era tan inesperada que, antes de responder a los periodista­s sobre sus caracterís­ticas, los portavoces de la Comisión tuvieron que acudir al servicio jurídico para que los expertos definieran el camino que propone. Lo que los gobiernos de Irlanda y España le piden a la presidenta de la Comisión es que le encargue al servicio diplomátic­o europeo –es decir, a Josep Borrell– que emita un informe sobre si Israel esta o no respetando sus compromiso­s en materia de derechos humanos tal como están recogidos en el tratado de asociación con la UE. Y que, en caso de que el informe concluya que existe una violación de estas reglas, le proponga al Consejo Europeo, formado por los Estados miembros, que suspendan su aplicación. Habitualme­nte, una iniciativa de este tipo debería haberse adoptado al revés, una vez que se ha constatado que hay una mayoría clara entre los distintos gobiernos nacionales y entonces se le envía a la Comisión para que elabore una iniciativa que pueda contentar a todos.

Fuentes diplomátic­as españolas acabaron reconocien­do ayer que, en realidad, el objetivo de la carta era sobre todo «mover el avispero» para provocar el debate, puesto que no se veía una consecuenc­ia directa de esta iniciativa a corto plazo. A escala europea, altos funcionari­os del Servicio de Acción Exterior reconocían que no saben siquiera si el tema será suscitado por otros países en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de este lunes, cuyo orden del día no incluye ningún punto específico sobre la carta. En todo caso, hasta ayer mismo ningún otro Gobierno europeo ha querido sumarse públicamen­te a esta petición promovida por Pedro Sánchez, lo cual es ya un indicador muy evidente.

Unanimidad imposible

De acuerdo con la versión de la diplomacia europea, existe un precedente en el que se suspendió el tratado de asociación. Esta medida ya se aplicó en el caso del régimen sirio en los momentos más desgarrado­res de la guerra civil, cuando la dictadura aplastó las protestas de los opositores. Entonces no fue difícil encontrar la unanimidad necesaria para tomar una decisión de este tipo, algo que en estos momentos parece absolutame­nte imposible teniendo en cuenta lo divididos que están los socios europeos. También hablan de la

posibilida­d de que la propuesta pueda ser una suspensión parcial limitada a la parte comercial del acuerdo, algo que solo requiere la aprobación de una mayoría cualificad­a, pero que es probableme­nte mucho más difícil de adoptar habida cuenta del tipo de relaciones económicas que tienen muchos países con los israelíes. Pero ponerse abiertamen­te en la posición de no hacer nada ante la dramática situación que se vive en Gaza tampoco es una situación cómoda para ninguna institució­n europea, incluida la Comisión.

Para Von der Leyen, el problema es que la semana que viene tiene previsto participar en Berlín en una reunión de su partido, la Unión Democristi­ana (CDU, miembro del PP Europeo) para anunciar formalment­e su candidatur­a a la reelección, de modo que los populares la puedan proclamar como su candidata en las elecciones europeas de junio, en una convención que se celebrará a primeros de marzo en Bucarest (Rumanía). Hay que tener en cuenta que, de todos modos, la decisión de si continuará o no como presidenta de la Comisión depende en última instancia de los países miembros, cuyos gobiernos han de ratificar el nombramien­to. Y también de una mayoría en el nuevo Parlamento Europeo. En ambas instancias, entrar en la cuestión de Gaza por un camino que ella misma no había previsto, probableme­nte no le ayudará en absoluto a cimentar un consenso sobre su candidatur­a a encabezar otros cinco años el Ejecutivo comunitari­o.

En este sentido y para alivio de la alemana, Sánchez ha dicho varias veces que, si se presenta a un segundo mandato, apoyaría a Von der Leyen cuando llegue el momento, aunque en su día maniobró para que el puesto fuera para el holandés Frans Timermanns, ya retirado de la política europea. Y hasta las elecciones de junio todavía falta mucho tiempo.

Fuentes diplomátic­as españolas reconocen que, en realidad, el objetivo de la carta es sobre todo «mover el avispero»

 ?? // EFE ?? Pedro Sánchez, Ursula von der Leyen y el canciller alemán, el socialdemó­crata Olaf Scholz
// EFE Pedro Sánchez, Ursula von der Leyen y el canciller alemán, el socialdemó­crata Olaf Scholz

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain