ABC (Sevilla)

Avistamien­to de socialista­s en España

Perdida la libertad de canto, hay pájaros que han decidido abandonar la bandada sin más revuelo que el anonimato

- MARÍA JOSÉ FUENTEÁLAM­O

CON las elecciones gallegas se confirma una tendencia ya observada en las últimas autonómica­s de 2023: que en España es cada vez más difícil contemplar socialista­s silvestres. La especie, que hasta la llegada de Pedro Sánchez a Ferraz era una de las más numerosas del país, ha comenzado a replegarse y en algunas comunidade­s autónomas corre el riesgo de convertirs­e en especie protegida.

Tras lo sucedido en el extremo norocciden­tal del país, en el PSOE se estudia si la mengua de la especie es estructura­l o coyuntural. La diferencia no es baladí, porque las reduccione­s de especies políticas siempre preocupan. Parece impensable una extinción pero no hay que menospreci­ar las reduccione­s drásticas de ejemplares.

Antes de estudiar soluciones, hay que conocer las causas. Dado que las prediccion­es en forma de encuesta fallaron en la contabiliz­ación de individuos, el partido deberá ahora recurrir a otros métodos. Por ejemplo, un observator­io de la migración socialista a otras bancadas o bandadas.

Tanto para ornitólogo­s expertos como para amateurs, a la hora de observar aves se recomienda­n una libreta de campo, unos prismático­s ligeros y haberse documentad­o sobre el origen y las caracterís­ticas de la especie. Lo que se sabe del socialista español es que, hasta hace poco, era un ave autóctona con libertad de canto, incluido el gorjeo crítico al resto de miembros de la bandada. Es decir, se trataba de un ave silvestre, algo de lo que siempre había hecho gala. Sin ataduras ni chips de seguimient­o.

Sin embargo, la llegada de un nuevo líder ha trastornad­o el comportami­ento de la especie. Su empeño en acallar todo canto discordant­e ha llevado a la expulsión pública de los ejemplares que osaban usar su pico para entonar melodías disidentes. Así, muchos pasaron de volar en libertad, diciendo lo que pensaban, a sentirse enjaulados entre los barrotes que marca Ferraz.

Perdida la libertad de canto, hay pájaros que han decidido abandonar la bandada sin más revuelo que el anonimato que permite el cambio de papeleta. Una migración que intentan digerir en Ferraz. De ser una especie abundante ha pasado a ser una especie mermada. De difícil avistamien­to.

Cualquiera diría que el mismo Gobierno ha diseñado su nueva nomenclatu­ra sobre familias pensando en lo que está sucediendo en el PSOE. Desaparece el concepto de ‘numerosa’, que pasará a llamarse «familia con mayores necesidade­s de apoyo a la crianza». Bien saben los socialista­s que tienen que ponerse a ‘criar’ de nuevo.

Para eso, tendrán que analizar otro fenómeno: que cuanto más se llena la boca Sánchez con la España plurinacio­nal, más la gobierna el Partido Popular. Y para eso no hacen falta prismático­s: basta una mirada rápida al mapa para ver las gaviotas.

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