Manual para crear una serie diaria de éxito
▸ La sobremesa es la franja infalible para las historias de época que atraen a millones de espectadores
En la era del consumo a la carta y la abundante oferta de las plataformas ha cambiado el panorama, pero la televisión tradicional ha sido capaz de mantener una de sus principales bazas. Sin embargo, la sobremesa sigue siendo su franja infalible gracias a un formato que tiene a millones de ojos en vilo con un café en mano frente a la pantalla: las series diarias. Y las cadenas lo saben.
«Son épocas. El público de la sobremesa suele ser un público con un hábito de consumo más fijo», asegura Monste García, directora de Ficción de Atresmedia TV. Su experiencia con ‘Amar es para siempre’ es que el público es fiel si recibe lo que espera. ¿Y qué espera? Lo que gusta, desde luego, son las series de época o las que remiten a tiempos pasados. Pasa con ‘Amar es para siempre’ y ‘Sueños de libertad’ en Antena 3 o ‘La Promesa’ y ‘La Moderna’ en La 1. «Ahí no hay móviles, hay cartas. Las relaciones sociales son intensas y atractivas», asegura Jaume Banacolocha, CEO de Diagonal TV.
Es importante también para ellos dosificar. Aunque muchas veces la productora se ha fijado en propuestas turcas o telenovelas latinoamericanas, han terminado descartándolas porque, casi siempre, el rol de los villanos es demasiado intenso, exagerado.
La época es tan esencial como el «tronco de la trama» argumental, que en la parrilla actual siempre gira en torno a una familia. «El carácter latino y plantear una familia es básico. También un equipo con experiencia», asegura Josep Cister, el creador de ‘La Promesa’. En la mayoría de ocasiones, la familia siempre va unida a un negocio o empresa familiar. Aparecen así pro