ABC (Sevilla)

Chimy explica su roja: no sabía que Moreno había sido expulsado

▸Pellegrini reúne a la plantilla y alerta de que el equipo necesita muchas llegadas para marcar y encaja con facilidad ▸Todo se une en un momento de mayor debilidad del entrenador en su discurso interno y externo por sus decisiones

- MATEO GONZÁLEZ SEVILLA

Día de mucho diálogo en la ciudad deportiva Luis del Sol tras la derrota del Betis ante el Villarreal. El vestuario bético era un hervidero de lamentos en la noche en el Villamarín y con la mente más fría se analizaron internamen­te todas las circunstan­cias que hicieron que el equipo cayera en una noche que pintaba a triunfo. Los errores propios en las dos áreas están en la base de los cuestionam­ientos y de ello hablaron tanto Pellegrini como los futbolista­s de manera individual aunque sin broncas ni malos rollos pero con gran preocupaci­ón porque son fallos que llevan tiempo detectándo­se y que no acaban de solucionar­se. De la misma forma se escucharon en la caseta las explicacio­nes del Chimy Ávila ante su expulsión, que quebró la opción de remontada después de encajar el 2-3 de Sorloth.

Así, hubo charla de Pellegrini sobre el césped pero el técnico, como acostumbra, no alzó la voz en exceso. Su discurso fue de cinco minutos y acabó en aplauso de los jugadores. Sí pidió prestar más atención ante los errores cometidos en las dos áreas y la búsqueda de correccion­es, así como la idea que quiere desarrolla­r durante la semana insistiend­o en el objetivo de alcanzar la sexta plaza, que ahora está a un punto tras el tropiezo bético y la victoria de la Real Sociedad el pasado fin de semana. Los fallos que se contemplan y de los que hablan en el vestuario son los referentes a la debilidad defensiva dado que los rivales necesitan pocas ocasiones para hacerle gol al Betis. El Villarreal sólo tiró cuatro veces a portería e hizo tres tantos. Se evalúa que los laterales permiten mucho en su zona cuando les encaran, algo que aprovechan los rivales, y que el equipo sufre en la salida de balón desde atrás en demasiadas ocasiones cuando hay presión bien ejecutada por el oponente.

Además, la sensación contraria en el área enemiga: el Betis precisa de demasiadas oportunida­des para poder marcar. Se recordó la clarísima de Fekir, que ya falló una igual ante el Getafe hace varias semanas. Y que en el tramo final ni siquiera pudo apretar el equipo arriba. Tampoco se aprovechar­on los once córners a favor dado que el primer tanto nació en una falta lateral y el segundo, en un contragolp­e. Así, la doble perspectiv­a de debilidad en el área propia y falta de contundenc­ia en la rival llevan a la irregulari­dad de un equipo que aún se mantiene cerca de su meta pero que ha desaprovec­hado ya muchas oportunida­des para tenerla más atada como en tiempos recientes con los empates caseros ante Getafe y Alavés y la derrota con el Villarreal.

Todo se une en un momento de mayor debilidad para Pellegrini en su discurso interno y externo por las críticas que crecen por su toma de decisiones. Principalm­ente por la gestión de las sustitucio­nes, dado que no se entendió que Fornals fuera el primer cambio cuando dio entrada a Ayoze y la tardanza en hacer las restantes, dado que empezó al minuto 78 para quitar a William Carvalho, así como mantener a Fekir hasta el final cuan

Pellegrini no abroncó al equipo y buscó reflexiona­r entre todos para corregir lo que no está saliendo bien; inquietud con los laterales

do se comprobaba que físicament­e no estaba para completar un duelo de tanta ida y vuelta.

El despiste de Chimy

Otra de las cuestiones que se trataron en el vestuario ayer fue la expulsión de Chimy Ávila. El argentino dio explicacio­nes a sus compañeros. La principal es que cuando estaba quejándose en el suelo tras el empujón que recibió de Alberto Moreno no sabía que éste había sido expulsado, por lo que continuó protestand­o al árbitro asistente para que le mostraran la roja al rival. De ahí su incredulid­ad cuando vio que la amarilla era para él y que eso significab­a que salía del encuentro. Alguna voz en el equipo también echó en falta que más compañeros, no sólo Ayoze, fueran a rodearle en una circunstan­cia así para evitar que entrara en las provocacio­nes de los oponentes cuando estaba ya amonestado y con la tendencia de los árbitros en su contra sabiendo que le tienen cogida la matrícula, como sucedía en otras temporadas con Fekir. En el acta, Hernández Hernández no se cebó con el argentino, que será sancionado sólo con un partido por el Comité de Disciplina y seguirá apercibido de suspensión, ya que acumula cuatro amarillas. En el club esperan que controle su actitud.

 ?? ??
 ?? // MANUEL GÓMEZ ?? La plantilla del Betis escucha a
Manuel Pellegrini, ayer en la ciudad deportiva
// MANUEL GÓMEZ La plantilla del Betis escucha a Manuel Pellegrini, ayer en la ciudad deportiva

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain