La abstención del PSOE a su propio proyecto paraliza el plan del nuevo distrito portuario
▸ El Pleno rechaza la modificación del PGOU para el desarrollo de un nuevo barrio en la avenida de las Razas
El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha terminado por convertirse en una especie de Tourmalet para los concejales del PP. Cuando José Luis Sanz decidió en junio asumir la Alcaldía en solitario sabía perfectamente cuáles eran los riesgos que corría, principalmente el reto de gobernar en solitario a la hora de sacar adelante grandes acuerdos. En los meses que van de mandato, ya ha comprobado como la oposición le tumbaba su proyecto de presupuestos y otros asuntos menores, pero ayer le tocó otro nuevo revés. En este caso, la paralización de la modificación del PGOU para el desarrollo urbanístico del nuevo distrito portuario de Sevilla, una operación compleja que estaba llamada a transformar por completo los terrenos de la avenida de las Razas y que por ahora queda en el aire.
El traspiés en los planes del ejecutivo local cayó ayer como un auténtico jarro de agua fría en las filas de los populares, que daban por hecho que la propuesta saldría adelante sin problemas. Pero la oposición volvió a unir fuerzas para tumbar la iniciativa. No sorprendió el voto en contra de los dos ediles de Con Podemos-IU, que desde un primer momento dejaron claro su rechazo a otro «pelotazo urbanístico». Algo más sorprendente fue la negativa también de Vox, argumentada en las dudas que la actuación había despertado entre los vecinos del entorno. Sin embargo, el cambio de criterio que más llamó la atención fue el del PSOE, que a pesar de haber votado a favor de la iniciativa en la última Comisión de Urbanismo decidió abstenerse, lo que condenó definitivamente el punto.
La posición tibia de los socialistas entraba en contradicción con el hecho de que fue el gobierno municipal que ellos mismos lideraban el que redactó este plan de desarrollo urbanístico
que fue aprobado inicialmente por el Pleno en septiembre de 2022. Dos años más tarde, y tras producirse el relevo en la Alcaldía, el PSOE ha optado por ponerse de perfil. «No se han escuchado las alegaciones de los vecinos, que era una de las cuestiones más importantes», excusó su concejal Francisco Javier Páez. No le faltaba razón, pues el proyecto había conseguido unificar el criterio de una decena de asociaciones vecinales de la zona, que incluso se manifestaron esta misma semana en contra de la propuesta. Pero sobre el papel, el texto que se sometía a la consideración del Pleno era idéntico al que PSOE dejó a medio tramitar.
En las filas del gobierno reconocen que se podría haber trabajado un poco más para conseguir el respaldo vecinal. No sólo por parte del Ayuntamiento sino también en lo que respecta a
la Autoridad Portuaria, titular de parte de los terrenos afectados y que, por lo tanto, también juega un papel fundamental en este desarrollo. El delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa,
cargó las tintas contra la oposición, a la que tildó de «irresponsable, inconsciente e incoherente», justificando que el ejecutivo del PP había conseguido «que se aportan más de dos millones de euros para nuevos equipamientos públicos». Pero a la vista del resultado final, no ha sido suficiente.
Lo ocurrido ayer en el Pleno devuelve el proyecto a la casilla de salida y, en la práctica, supone volver a dilatar los plazos para el desarrollo urbanístico del distrito portuario de la ciudad. El plan afecta a una superficie de 57 hectáreas, en las que está previsto adecuar un hotel, una universidad, espacios culturales y deportivos, zonas verdes y viviendas. En concreto, la modificación del PGOU tumbada por la oposición se centraba en las 17 hectáreas del margen oriental de la avenida de Las Razas para uso residencial y terciarios
Gobierno El delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, acusó a la oposición de mantener una actitud «irresponsable, inconsciente e incoherente»
El diseño El desarrollo urbanístico junto al Puerto afecta a 57 hectáreas donde se prevé un hotel, una universidad y varios espacios públicos