Un año (más) de espera
El 30 de marzo de 2023 quedó visto para sentencia el juicio por la muerte de seis mineros en el Pozo Emilia de la Hullera Vasco Leonesa ocurrida una década atrás
El juicio más largo que se recuerde en las últimas décadas en León, el que sentó en el banquillo a 16 acusados de homicidios imprudentes y lesiones imprudentes por la muerte de seis mineros de la Hullera Vasco Leonesa a causa de la acción del grisú el 28 de octubre de 2013, suma otra cifra a las ya abultadas del caso, ya que hoy se cumple un año del final de la vista oral, a la espera de que se emita la correspondiente sentencia.
Una jueza, un fiscal, una decena de abogados de la acusación y otros tantos de la defensa y más de 50 testigos y 25 testigos peritos protagonizaron ocho semanas de largas y densas sesiones dirigidas a determinar las posibles responsabilidades sobre la postrera gran tragedia de la minería del carbón en la provincia leonesa, ocurrida en el Pozo Emilio, en Santa Lucía de Gordón, que acabó con seis vidas y cambió para siempre otras muchas, informa Ical.
La espera suma un año a la década transcurrida desde que ocurrieron los hechos hasta que el juzgado de los Penal número 2 de León acogió la sucesión de testimonios, informes, interrogatorios e interpelaciones vividas
en el interior de la sala, donde no faltaron lágrimas, descalificaciones y momentos de mucha tensión de la vista, mientras algunos familiares y amigos de las víctimas asistían como espectadores, desde otra estancia, exteriorizando algunas veces pensamientos diversos y dolor e indignación en más de una ocasión.
También el exterior del edificio de juzgados de la capital leonesa vivió al
gunos momentos especialmente intensos, como ocurrió a la llegada de los acusados en más de una ocasión o con los reproches dirigidos a las organizaciones sindicales.
Rosas, velas, pedazos de carbón, un casco de minero y carteles con mensajes de petición de justicia y reparación acompañaron las largas e intensas jornadas e incluso se llegó a recordar lo sucedido con un ataúd y cinco cuerpos cubiertos con sábanas tendidos a escasos metros del lugar por el que accedían a la sede judicial algunos de los acusados.
Continúa una espera que tendrá una final quizá no definitivo y permanece el recuerdo de José Antonio Blanco, Juan Carlos Pérez, Roberto Álvarez, Orlando González, José Luis Arias y Manuel Moure, que encontraron la muerte a casi 700 metros de profundidad.
«Caso fortuito»
Mientras, los 16 acusados rechazaron hacer uso del derecho a pronunciar las últimas palabras y la jueza del caso lo dejó visto para una sentencia que no acaba de llegar. Las defensas del presidente y vicepresidente de la Hullera Vasco Leonesa, Antonio y Arturo del Valle Alonso, y del vocal del consejo de Administración, Aurelio del Valle Jover, sostuvieron en el juicio que el accidente surgió «por un caso fortuito o fuerza mayor». Al igual que el resto de acusados, reclamaron su libre absolución.
Los abogados de la acusación reiteraron, en cambio, que el accidente pudo evitarse y mantuvieron la responsabilidad de todos los que se sentaron en el banquillo –más de seis años de cárcel para cada uno de ellos– después de que el fiscal retirase la acusación a los vigilantes de primera y de seguridad. Para los otros once, solicitó penas de tres años y medio de prisión, además de indemnizaciones, al concluir que se produjeron incumplimientos de la normativa de prevención de riesgos laborales y de seguridad minera y de la obligación del empresario de garantizar la seguridad y la salud de la plantilla.
Varios de los letrados consideraron que no tenía mayor relevancia a la hora de decidir sobre el ‘castigo’ por lo ocurrido si el origen de la tragedia fue un colapso de la bóveda del taller siniestrado o un desprendimiento instantáneo (DI) del metano. Además, no consideran que deban aplicarse las atenuantes que reclaman las acusaciones, como dilación indebida –por el retraso de un juicio que se llegó a suspender en una primera fecha marcada– o reparación de la causa dañada.
«Que hable la Justicia»
Por su parte, familiares y amigos de los mineros fallecidos el 28 de octubre de 2013 en la Hullera Vasco Leonesa se concentraron hoy hace un año frente a los juzgados de la capital para volver a reclamar justicia en la última jornada de la vista oral que se había iniciado ocho semanas antes. Abrazos, lágrimas y aplausos acompañaron a los presentes, junto a las pancartas que les han acompañado desde entonces. «Nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer. Ahora quien tiene que hablar es la Justicia», señalaba entonces la madre de una las víctimas. Los presentes también quisieron agradecer la labor de los letrados que les representan y entonaron el ‘Santa Bárbara bendita’ –himno minero– antes del comienzo de la que fue última sesión del proceso.