ABC (Sevilla)

El desequilib­rio, clave en la crisis del Betis

▸Diez goles encajados en las cuatro derrotas consecutiv­as alejan a los verdiblanc­os del objetivo europeo ▸Nueve de los diez tantos fueron dentro del área y la mitad, a bocajarro; dos en propia meta y tres en manos a mano

- MATEO GONZÁLEZ SEVILLA

El Betis se ha convertido en un equipo desequilib­rado en sus líneas. Cuatro derrotas consecutiv­as han evidenciad­o las carencias de los verdiblanc­os, sobre todo en la zona defensiva. Tantos recibidos de todos los colores en una secuencia muy negativa que deriva en una crisis que pone en riesgo las opciones de clasificar­se para jugar en Europa, el objetivo de la temporada. Diez goles de los rivales en 360 minutos, algo sólo ha sucedido con Pellegrini en las rachas negativas de noviembre de 2020 y 2021. De aquellos baches se recompuso con fuerza pero ahora sólo quedan ocho jornadas y la Real Sociedad se marcha a siete puntos de diferencia.

El último tropiezo ante el Girona ha puesto en evidencia los agujeros del Betis atrás, donde ha perdido la fiabilidad que mantuvo durante algunos tramos de este curso. Ha encajado diez goles en estas cuatro derrotas (2-1 contra el Atlético, 2-3 ante el Villarreal, 20 en Vallecas y 3-2 con el Girona) y sólo ha anotado cinco. Unos números que afectan al balance global, con las mismas 36 dianas a favor y en contra, que le deja como el equipo de los once primeros (quitando al Valencia, que tiene un partido menos) que menos marca y siendo el que más encaja de los siete que van en cabeza, igualado con el Girona pero el conjunto catalán ha celebrado casi 30 dianas más. Esta caída ha sido más evidente desde que comenzó el nuevo año, ya que se ve que en la clasificac­ión parcial de 2024 el Betis sería decimocuar­to con catorce puntos, sólo cuatro por encima del antepenúlt­imo (el Cádiz) y con la mitad de puntos que el primer clasificad­o, el Barcelona.

Se ha convertido el Betis en un equipo que permite muchísimo a los rivales en su zona. Doce remates a la portería verdiblanc­a hizo el Atlético, cuatro Villarreal y Rayo y cinco, el Girona.

Veinticinc­o en total en diez duelos. Números relevantes pero que también indican una alta eficacia y que redundan no sólo en la evaluación del nivel de Rui Silva, que jugó estos partidos completos y que puede ser una de las víctimas de este bache, sino en la capacidad de la defensa de proteger a su guardameta. Cabe recordar que en estos diez choques el Betis protagoniz­ó hasta diez remates a portería menos que sus oponentes (seis contra el Atlético, cuatro ante Villarreal y Girona y uno contra el Rayo).

En el análisis de los diez goles que llegaron a la portería bética en este parcial se observan varias conclusion­es llamativas. Sólo uno, el de Lejeune de falta directa desde la frontal, fue por un disparo fuera del área. Y la mitad del total llegaron con remates en el área pequeña. Pero es que ha habido tantos de todos los colores. Dos en propia puerta, dos a placer, dos en mano a mano y uno de penalti, de falta, de córner y de saque de banda. Cinco fueron en la primera mitad y otros tantos en la segunda. En estos cuatro encuentros el Betis sólo estuvo por delante en el marcador durante trece minutos ante el Villarreal y vivió por debajo 181 de los 450 totales disputados.

Hubo acciones muy claras de desgobiern­o en el área que propiciaro­n los tantos rivales. La mala gestión de Bellerín, Rui Silva y Pezzella en el 1-0 del Atlético o de Sokratis y Guido en el 2-2 del Villarreal, jugadas de los tantos en propia meta desde el área pequeña por mala ubicación. Tres avances rivales que acabaron en manos a mano como dos de Sorloth y el de Dovbyk el pasado domingo. La permisivid­ad ante Morata, Camello o Stuani para que remataran dos veces consecutiv­as en el área pequeña a pesar de la primera intervenci­ón de Rui Silva o un defensa.

No mantiene su meta inmaculada el Betis desde el 0-0 en casa ante el Alavés del 18 de febrero, cuando sí enlazó cuatro duelos de seis sin recibir tantos rivales. Entonces se valoró mucho la capacidad del equipo de sostener su equilibrio atrás pero ha perdido esa fiabilidad a pesar de haber ido recu

El Betis no mantiene su meta sin encajar gol desde el 18 de febrero; esta crisis ha llegado ya estando fuera de Europa y la Copa del Rey

Los verdiblanc­os sólo han estado por delante en el marcador en trece de los últimos 450 minutos disputados en LaLiga

perando efectivos que mejoran en la resta como Guido en la medular o el retorno de Chadi Riad tras la Copa de África. Sin embargo sufre caídas en el rendimient­o como la del propio internacio­nal marroquí (autor de dos penaltis muy parecidos ante el Dinamo de Zagreb y el Girona), los laterales o la irregulari­dad física de Marc Roca, a quien se le echa en falta en la medular.

Resulta, además, llamativo que toda esta crisis del Betis esté llegan

do justo cuando puede centrarse ya únicamente en LaLiga una vez fuera de la Conference League y la Copa del Rey, con semanas más largas para preparar los duelos. Y, además, con la reincorpor­ación al plantel de jugadores clave que han estado muchas semanas lesionados como Guido Rodríguez, Ayoze o, más recienteme­nte, Isco. La decadencia de algunos jugadores y la falta de empuje de otros está incidiendo negativame­nte en la idea de la gestión del plantel por parte de Pellegrini tras un mercado de enero que se dio como positivo pero en el que hubo demasiados cambios para un equipo que está inmerso en una temporada con objetivos aún al alcance.

También se han producido cambios en la estructura deportiva del club con la salida de Ramón Planes y el ascenso de Manu Fajardo, cuestiones que pueden tener su lectura en la idea que desde la entidad se trasmite a los futbolista­s, muchos de los cuales llegaron de la mano del ilerdense en verano. Esta inestabili­dad y la cuestión de que hay varios futbolista­s que tienen claro desde hace tiempo que no van a continuar en el equipo influyen al mismo tiempo en el ecosistema en el que vive un vestuario como el verdiblanc­o.

En uno de los análisis de la jornada, Pellegrini evaluaba la situación del equipo así justo después de la derrota en Montilivi: «Cuando no se consiguen puntos, el balance siempre es muy negativo. Vamos a seguir peleando hasta la última opción para superar esta mala racha, que es más de resultados que de juego. Tenemos que demostrarl­o en el campo, primero tratando de ganar al Celta en casa y después veremos hasta dónde nos permite llegar el final de la temporada». Y acerca de las acciones puntuales sucedidas últimament­e, el chileno manifestab­a que «el gol, como digo, siempre es cuestión de errores y aciertos, pero ellos anotaron tres y nosotros, dos. Al equipo le falta de todo: hacer goles y que te hagan menos. Los resultados no están llegando por distintos motivos. Quedan 24 puntos por disputarse y lucharemos hasta el final».

 ?? // AFP ?? Los jugadores béticos, cabizbajos
// AFP Los jugadores béticos, cabizbajos
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain