Expertos en cerámica apoyan el proyecto de José Luis Sanz de cerrar la Plaza de España
▸ También critican el uso privativo del monumento con la cantidad de eventos que se desarrollan
Expertos en cerámica apoyan el proyecto del actual gobierno municipal de José Luis Sanz de cerrar la Plaza de España para su conservación y mantenimiento. Por ejemplo, la licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Barcelona y responsable de la colección de cerámica de la fundación ‘La Fontana’ de Rupit, María Antònia Casanovas, defiende este plan para preservar el patrimonio del entorno creado para la Exposición Iberoamericana de 1929.
Casanovas impartió ayer una conferencia en la fundación Valentín de Madariaga denominada ‘Naturaleza y cerámica’, donde disertó sobre la relación entre estos dos mundos tan vinculados con Sevilla y Andalucía.
Preguntada sobre la medida propuesta por Sanz por este periódico, la que fuera conservadora responsable del Museo de Cerámica de Barcelona expuso que estaba de acuerdo y comentó que visitó el enclave apuntando que «el planteamiento es correcto y servirá para cuidar unos elementos patrimoniales muy deteriorados» y que «el turista que quiera ver el monumento, que lo pague».
Cuestionada por cuál modelo debería seguir la Plaza de España si llega a implantarse este cierre, la experta en patrimonio cerámico de Barcelona apuntó que podría tener el plan desarrollado en el parque Güell, el cual está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, tiene un horario de visitas entre las 9:30 y las 19:30 horas y se debe pagar para visitarlo entre medidas de protección.
Por otro lado, Alfonso Pleguezuelo, catedrático de la Universidad de Sevilla, explicó a ABC que, «aunque el Ayuntamiento plantee el problema de conservación, tiene que reunirse con el Estado porque la Plaza de España tiene edificios con diversas propiedades y tiene que haber una reunión seria para elaborar un plan».
También, lanzó otras ideas como que debe haber un criterio para el mantenimiento y la conservación de las piezas cerámicas, la posibilidad de la creación de un patronato con unos fines para el cuidado del enclave o que surja por parte del Consistorio la creación de un responsable de patrimonio
artístico después de que se hiciera hace aproximadamente una década un catálogo durante el mandato de Juan Ignacio Zoido. Por otro lado, comentó que se desarrolle una cuota turística como «la que existe en otras ciudades españolas y que se paga por parte de los visitantes».
Sin embargo, insistió en la idea de que «debe haber un debate más amplio y abierto sobre los planes sobre la Plaza de España, su conservación y su mantenimiento».
Destacó cómo el conjunto monumental de Aníbal González se ha convertido en un lugar en el que «hay gente bailando, se parece un zoco y las piezas cerámicas son fuertes pero no indestructibles porque muchas se han tenido que reponer».
Seguridad
Varios conceptos en los que coinciden los expertos consultados por este periódico son la vigilancia y el mantenimiento del monumento del parque de María Luisa. Además, insisten en que se debe buscar una solución en el menor tiempo posible, como apuntó el presidente de Adepa, Joaquín Egea, quien señaló que la vigilancia es clave para la conservación de la Plaza de España y que hay un contrato de mantenimiento pero no está funcionando.
Además, recordó que «sí se ha estado vigilando durante mucho tiempo la antigua comisaría de la Gavidia con cargo al Consistorio y no este monumento» vinculado a la Exposición Iberoamericana de 1929.
También, Egea criticó, al igual que Pleguezuelo o Casanovas, el uso privativo de la Plaza de España para numerosos eventos que se desarrollan a lo largo del año en el lugar y que afectan a la fuente, a la ría o a otros elementos de los edificios que conforman el conjunto.
El presidente de la entidad se refirió también a la posibilidad de que haya fuentes de financiación pero con un carácter finalista para que se reparen las piezas destrozadas por la falta de mantenimiento. Por ejemplo, los expertos consultados reiteraron la mala situación de los azulejos de diversas provincias españolas o algunas balaustradas de la ría o de la avenida de Isabel La Católica.
Egea sí insistió en que «este debate debe tratarse ya en el pleno del Ayuntamiento de Sevilla y que se apruebe un nuevo contrato» que haga frente a los daños que sufre por el vandalismo o el paso del tiempo. Asimismo, recordó que el monumento tiene que pasar cuanto antes la Inspección Técnica de Edificios.
También, el investigador Antonio Librero, el cual participó en la obra ‘La Cerámica de la Plaza de España de Sevilla’ hace una década y trabaja en el ‘Espacio Barro Azul’, explicó que el monumento como tal debe ser un «espacio público» y que el debate debe ser analizado «con mucha cautela» antes de que se implante definitivamente.
Librero recordó la labor que se realizó hace años con las reparaciones de las piezas cerámicas gracias a la escuela taller y que este plan «es complejo porque la Plaza de España tiene varios dueños». Sin embargo, resaltó que la idea original de su creador, el arquitecto Aníbal González, era que «aquello fuese un espacio público, aunque es cierto que se han ido reponiendo piezas durante todos estos años». Al igual que los anteriores expertos, comentó que debe haber una vigilancia en un espacio en el que proliferan bailaores, vendedores ambulantes y turistas que alteran uno de los principales monumentos de la capital hispalense.
Se insiste en la idea de la vigilancia y el mantenimiento para el cuidado de los elementos patrimoniales
También, proponen la creación de un patronato o que haya una tasa turística como sucede en otras ciudades españolas