Jagoba Arrasate, el favorito para sustituir a Quique
▸El técnico del Osasuna anunció que dejaba el club en junio, mientras que el Sevilla ve con buenos ojos su perfil para liderar su nuevo proyecto
Ser entrenador del Sevilla en los últimos años se ha convertido en una profesión de riesgo. Y es que en el último año y medio el banquillo de Nervión ha tenido, hasta la fecha, cinco inquilinos. Julen Lopetegui, Jorge Sampaoli, José Luis Mendilibar, Diego Alonso y Quique Sánchez Flores. Perfiles variopintos que no han logrado convencer con su juego al cien por cien, pero a los que tampoco les acompañó las circunstancias en las que el club está sumido. La falta de competitividad y la encadenación de malos resultados han hecho mella en el ego colectivo de un equipo que necesita una reforma integral. En las últimas dos ventanas de mercado, la dirección deportiva del Sevilla comenzó a purgar.
El objetivo marcado lo ha dejado claro en varias ocasiones el consejo de administración: recortar gastos y rejuvenecer la plantilla. La entidad blanquirroja asume el fin de ciclo y pretende colocar nuevos cimientos. El director de orquesta, Víctor Orta, tiene como tarea en verano reducir 60 millones de gasto, una tarea ardua que consistirá en liberarse de jugadores con fichas altas e incorporar juventud a bajo coste, o incluso a base de cesiones. Así, un nuevo horizonte se vislumbra para el Sevilla, que no competirá en Europa el año que viene.
Una realidad que viene mal para lo económico, pero que resta presión al rendimiento.
El Sevilla tiene dudas sobre quién deberá ser el técnico encargado en desarrollar este nuevo inicio. La continuidad de Quique Sánchez
Flores no está descartada del todo, incluso si llegara a clasificarse décimo esta temporada (algo casi imposible a estas alturas) el madrileño contaría con un año extra de contrato, si lo deseara. No obstante, el entrenador no termina de cuajar del todo y lo que menos quiere el club de Nervión es caer de nuevo en la renovación de un técnico que no convence al cien por cien. Según ha podido conocer este medio, el Sevilla tiene una lista de entrenadores del gusto del consejo de administración y de la dirección deportiva que lidera Jagoba Arrasate. El técnico del Osasuna comunicó hace unos días su no renovación con el conjunto pamplonica. De esta forma, Arrasate pone fin a seis años de vinculación satisfactoria por ambas partes. Entre sus méritos, coger el equipo en segunda división, subirlo en un año y lograr clasificarlo en competición europea, además de meterlo en la final de la Copa del Rey 2023. El vasco tiene un perfil que gusta mucho en Nervión, entrenador joven con hambre. Su predilección por la cantera y los jugadores jóvenes es un aval para la nueva senda de este Sevilla. La estrategia del club con este técnico sería la de intentar repetir la fórmula de Unai Emery, que también cogió al equipo en un momento de transición. Lo cierto es que el idilio del club nervionense con los técnicos vascos es digno de estudio, pero en la mayoría de los casos ha resultado ser una relación bien avenida. Desde el entorno del técnico aseguran que el vasco vería con buenos ojos este cambio de aires, aunque su decisión de no continuar en el Osasuna no está relacionada con esta vinculación.
Otro de los nombres propios que aparece en la lista de entrenadores de Víctor Orta es Enzo Maresca. El italiano, que trabajó con Guardiola en el Manchester City, está firmando una gran temporada dirigiendo al Leicester en la segunda división inglesa. A falta de siete jornadas, el exjugador del Sevilla tiene posibilidades de ascender al equipo a la Premier League. Maresca tiene contrato hasta 2026 y, aunque es un perfil que gusta mucho en Nervión, su situación contractual lo convierte en un fichaje muy difícil.