La renovación de Sergio Ramos, cada vez más lejos
▸La ampliación de su contrato se complica al no coincidir las ambiciones de éste con la realidad actual del Sevilla ▸El camero busca un proyecto ambicioso y una revisión de su salario, mientras que el club tiene que recortar gastos
Llegó el pasado verano como el hijo pródigo. Su nombre resonó como un martillo pilón durante todo el mercado estival y su fichaje se materializó de forma sorpresiva y tras las constantes negativas del Sevilla. El regreso de Sergio Ramos a su tierra puso a prueba la paciencia del camero, que rechazó ofertas suculentas por recalar en el club que lo formó como jugador. El central dejó claro que quería reconciliarse con el sevillismo y, así, cumplir con una promesa que le hizo a su abuelo. El pasado 4 de septiembre, con el mercado ya cerrado, el Sevilla hizo oficial el fichaje de Ramos, que volvía a su casa 18 años después.
El actual presidente de la entidad, José María del Nido Carrasco, fue uno de los precursores de esta operación. Y es que Ramos, además de haber sido uno de los mejores centrales del mundo, es una marca valiosa para el club hispalense. El Sevilla organizó una presentación que estuvo a la altura de la anterior celebración de la séptima Europa League. Un fichaje aireado a bombo y platillo para inyectar ilusión a una temporada que había arrancado torcida. El contrato, muy beneficioso para el Sevilla, expiraría en junio y el salario rozaba el millón de euros anual. Lo mínimo que se despacha en este tipo de plantillas. Es decir, la dirección deportiva minimizó los riesgos por si el rendimiento del central sevillano no estuviera a la altura.
No obstante, Sergio Ramos no sólo ha rendido, sino que lo ha hecho por encima de las expectativas. Si bien no arrancó bien la temporada, el de Camas ha mejorado las prestaciones de la defensa sevillista, sobre todo, desde la llegada de Quique Sánchez Flores al banquillo. La línea de tres centrales le sienta bien y su jerarquía y pundonor han dotado al equipo de competitividad. Además, es uno de los jugadores que más minutos ha jugado esta temporada, siendo el defensa más usado por todos los entrenadores que han pasado este curso por el Sevilla. Sergio siempre ha sido titular con Quique y no ha sido sustituido en ningún encuentro. Es decir, jugó 13 partidos completos, siendo el futbolista de la primera plantilla más usado por el entrenador por delante de Ocampos y Soumaré.
Pero el duelo que lo ha hecho más fuerte es el de la última jornada disputada, la victoria ante el Getafe en el Coliseum. Su gol de cabeza concedió los tres puntos al equipo para llegar a este último parón liguero con otras sensaciones más amables. Además, el camero marcó el mismo día que cumplía 38 años y lo celebró como si hubiera alcanzado una final. Fue nombrado MVP del partido y se erige como el segundo máximo goleador del equipo. Con todos estos argumentos, Ramos ha empezado a moverse de cara al futuro. Su entorno asegura que el jugador está barajando cambiar de aires, puesto que no quiere que la incertidumbre del pasado verano se repita.
Sin embargo, el jugador asegura que quiere darle prioridad al Sevilla, pero no a cualquier precio. Según ha podido conocer este medio, el camero tiene dos condiciones para renovar: participar en un proyecto ambicioso de futuro y una subida salarial. Unas peticiones que el club de Nervión no está en disposición de concederle tan fácilmente.
Plan de recorte
Si bien aún quedan algo más de dos meses para que expire su contrato, Ramos ha activado ya el tema de la renovación, consciente de que se encuentra en el mejor momento de po