Un polvorín antes del clásico
▸ Los dardos dialécticos entre Gundogan y Araujo tras la eliminación europea fracturan al Barcelona
Bajan revueltas las aguas por la Ciudad Condal en la previa del clásico. La eliminación de Champions ante el PSG y las declaraciones de Gundogan criticando la jugada de Araujo, en la que el central uruguayo fue expulsado, han evidenciado el malestar existente en el vestuario. El propio Araujo respondió ácidamente al alemán en un polémico episodio en el que también otros miembros del vestuario cuestionaron las palabras del centrocampista. No obstante, hay más jugadores que están en la línea de Gundogan, como Ter Stegen, que contradijo el discurso de Xavi y le dio la razón al árbitro en la expulsión. Un ambiente enrarecido en el peor momento de la temporada, con el Barcelona fuera de Europa y con un clásico en ciernes que puede dar la puntilla en Liga a los azulgranas.
La tensión generada fue uno de los motivos por los que Xavi Hernández decidió cancelar el entrenamiento del jueves, a pesar de que no había ninguna jornada prevista de descanso tras la eliminación ante el PSG, ya que casi no había días para preparar el clásico de mañana. El técnico consideró prioritario que sus jugadores desconectaran tras el mazazo sufrido y que se enfriaran los ánimos antes de volver a verse.
Todo comenzó tras el pitido final del árbitro. El marcador reflejaba un contundente 1-4 y las desolación abrazaba a los jugadores del Barcelona. Ilkay Gundogan, muy disgustado, achacó gran parte de la culpa de la eliminación a su compañero Ronald Araujo, que vio la roja directa a la media hora tras cometer falta al borde del área sobre Barcola, cuando este encaraba a Ter Stegen. El uruguayo fue contundente en su respuesta, molesto por la crítica recibida. «Prefiero guardarme lo que pienso, hay valores y códigos de vestuario que pienso que hay que cumplir», comentó el charrúa.
La crítica de Gundogan provocó incluso que parte del vestuario saliera en defensa de Araujo, tratando de transmitir un mensaje de unidad pero con un sutil toque al alemán. «Una decepción inmensa no clasificarse para las semis cuando teníamos todo para hacerlo. Por cierto, ganamos como equipo y perdemos también como equipo, siempre. Toca recuperar y prepararse para el clásico de este domingo», publicó en sus redes sociales Jules Koundé (Marcos Alonso respondió con un «Grande, Jules»). Y para acabar de sazonar la polémica, la esposa de Gundogan se sumó a la fiesta defendiendo a su marido. Sara Arfaoui se sirvió de las redes sociales: «Este hombre es un tipo que trabaja duro y sus opiniones futbolísticas apuntan a mejorar y está dándolo todo por este equipo. Su mentalidad es una mentalidad triple», asegura la modelo.
No es la primera vez, sin embargo, que Gundogan realiza unas polémicas declaraciones que revolucionan el vestuario azulgrana y el entorno del club. El primer episodio sucedió tras perder ante el Real Madrid el pasado mes de octubre. El futbolista criticó la actitud de sus compañeros y la falta de enfado o decepción por caer contra el conjunto blanco. «Vengo del vestuario, y obviamente la gente está decepcionada, pero después de un partido tan importante y un resultado como este, me gustaría ver más enfado y decepción. Y esto es parte del problema», criticó. Tras aquellas declaraciones, El alemán tuvo que explicarse en el vestuario y ahora también le tocará hacerlo.
La desavenencia alcanzaba tal cota de magnitud que el capitán, Sergi Ro
Sergi Roberto trató ayer de zanjar la polémica: «No hay ningún problema. He leído que el vestuario está dividido y ni mucho menos»
berto, decidió realizar ayer unas declaraciones públicas a Movistar+ para tratar de apaciguar los ánimos. «Al final, esas declaraciones han llevado ruido externo, pero nada en el vestuario. Estamos muy unidos. Creo que todo el mundo quiere ganar y ‘Gundo’ desde que llegó lo que ha hecho es sólo sumar y ayudar al equipo a ganar, pero nada más. Que no busquen problemas donde no los hay. Este año, lo que nos ha llevado a dar una buena imagen en Europa fuera de casa es gracias a la unidad del equipo. Lo que ha pasado no va a cambiar nada. Estamos muy preparados y con ganas de jugar el partido del domingo», explicó el catalán.
No obstante, Sergi Roberto reconoció una reunión interna en el vestuario para tratar de solventar el problema. «No es necesaria ninguna reunión. Al final estamos todo el día juntos en el vestuario. Se ha hablado por el ruido externo para aclarar que no hay ningún problema. Somos una familia. Después de una eliminación en la Champions, siempre habrá ruido y más en un club como este, pero Gundogan no lo hizo para señalar a nadie. Si ellos hablan, lo podrán aclarar. He leído que el vestuario está dividido y ni mucho menos. Estamos muy unidos y, el domingo, preparados para pelear como si fuera una final», trató de convencer el centrocampista.