Rocieros se rebelan contra la nueva tasa de Almonte para los carruajes
▸ Se han presentado alegaciones contra la ordenanza reforzadas con decenas de firmas
Centenares de personas han suscrito ya las alegaciones que un grupo de rocieros ha presentado en contra de la ordenanza del Ayuntamiento de Almonte que pretende cobrar, a partir de esta romería del Rocío, una tasa de entre 50 y 120 euros por el uso de carruajes en la aldea, excluyendo de la misma a los almonteños.
La modificación de la ordenanza municipal, que el Ayuntamiento de Almonte justifica por «motivos de seguridad», se encuentra en exposición pública abierta a alegaciones hasta el próximo 1 de mayo, y entre las presentadas se encuentran las de este colectivo, que este mismo miércoles registraba sus reparos a la misma, destacando la «innecesariedad de regulación específica» en este asunto y la vulneración de derechos que supondría la imposición de esta tasa.
Así, los promotores de esta iniciativa, que ha secundado ya cerca de medio centenar de personas —miembros de distintas hermandades del Rocío, aunque las suscriben a título particular—, consideran que la justificación de tratar de garantizar la seguridad, previo pago, que esgrime el consistorio almonteño «resulta de todo punto injustificada e innecesaria por cuanto el articulado incorporado no aporta ni una sola nueva regulación a la normativa ya existente».
«Se trata, pues de una cuestión, la de la circulación de los caballos y mulos y sus coches de los que puedan tirar debidamente aparejados, ampliamente regulada en todos sus aspectos y debidamente definida desde el punto de vista legal, por lo que no requiere de mayor regulación que la ya existente», recogen las alegaciones, insistiendo en que «ni un solo dato objetivo, ni un solo indicador consta que justifique una especial regulación precisamente ahora. Ni una sola justificación, decimos, salvo la recaudatoria».
En este sentido, se denuncia que el hecho de exigir una matrícula para estos vehículos para, supuestamente, garantizar una seguridad y un orden «que ya constan garantizados en la normativa vigente de carácter general» sólo sirve de base para «justificar la imposición de una tasa para financiar ese ‘servicio’ creado de manera artificiosa e injustificada» y con un simple «afán recaudatorio». Se vulnera además, según considera este grupo de rocieros, el principio de igualdad, discriminando a las personas de fuera de Almonte; y se va en contra además de «los objetivos de sostenibilidad ambiental» por los que vienen abogando tanto desde la Hermandad Matriz del Rocío como la Dirección del Parque Nacional de Doñana, llamando a generalizar el uso de vehículos de tracción animal en detrimento de los vehículos de tracción mecánica para favorecer un menor impacto en el entorno.
Según ha podio saber este periódico, ya en el último pleno de hermandades se trasladó al ayuntamiento el malestar de las mismas ante una tasa que, más allá de no considerarse necesaria, llega a esta romería sin haber sido convenientemente explicada y debatida con los rocieros.
Hay que tener en cuenta que una vez finalice el plazo de alegaciones, el próximo 1 de mayo, aún tiene que aprobarse la modificación oficialmente y entrar en vigor, y hay hermandades que se ponen en camino el 9 de mayo, con lo que puede darse el caso de que para entonces ni siquiera esté vigente aún la ordenanza, lo que «provoca un escenario de incertidumbre para los romeros que acudirán con sus carruajes». Así, para el grupo impulsor de estas alegaciones, que pretende «llegar hasta el final para evitar este atropello», esta nueva tasa puede conllevar un «efecto disuasorio para la participación de tantos y tantos romeros en la Romería de la Patrona de Almonte y el efecto económico que conlleva para el conjunto del pueblo de Almonte».
Por este motivo, reclaman que se deje sin efecto esta nueva tasa que se pretendía implantar desde este año.