«Ya hay cortafuegos para evitar casos de corrupción en las ayudas a empresas»
▸Este abogado del Estado ha puesto en marcha la macroagencia Trade, que concentra las competencias de IDEA, Extenda y la Agencia del Conocimiento
Antonio Manuel Castro Jiménez (Córdoba, 1971) es abogado del Estado en excedencia y ha trabajo en la Junta de Andalucía como director general de Planificación Económica y de Patrimonio, pero tiene una amplia trayectoria en el sector privado, tras su paso por Barclays y Andbank. Lleva algo más de un año poniendo los cimientos de la macroagencia Trade, que absorbe IDEA, Extenda y la Agencia del Conocimiento, y que acaba de sacar sus primeras líneas de incentivos para empresas.
—¿Le ha ayudado más su experiencia en el sector privado o en el público?
—Las dos. Yo siempre bromeo y digo que soy ‘bilingüe’ porque he visto los dos mundos: el sector público y el privado. Para un proyecto como Trade, que pretende ser una agencia facilitadora en la transformación y el desarrollo económico de Andalucía, es fundamental conocer ambos mundos.
—¿Cuál es su objetivo en Trade durante lo que queda de Legislatura?
—Cuando yo llegué a Trade el objetivo a corto plazo era hacer aterrizar un proyecto que estaba bien diseñado, estaba en el papel, en el Boja, pero que había que ejecutar. Empezamos la primera semana de abril de 2023 pidiendo en la Agencia Tributaria un NIF y un certificado digital para la agencia. De hecho, yo soy el primer empleado de la agencia y el segundo, nuestro gerente (risas). Desde entonces hasta ahora hemos creado la agencia, el consejo rector, la designación de la estructura directiva profesional y hemos integrado la Agencia Andaluza del Conocimiento, Extenda y una parte de IDEA. En lo que respecta a la integración, hemos hecho algo más del 75% de lo planificado.
—Trade arrastra la rémora de IDEA y los casos judiciales en los que está implicada ¿Le cuesta que las empresas no asocien Trade con esos casos ocurridos durante el Gobierno socialista? —En absoluto. La expectativa respecto a Trade, tanto dentro como fuera de la
Administración, es altísima y positiva. Nosotros no miramos hacia atrás.
—¿Puede asegurar que se han sentado las bases para que no vuelvan a producirse irregularidades en la gestión del fondos públicos en Trade, como ocurrió en IDEA?
—El riesgo cero no existe. El reto en cualquier organización, y en la Administración pública también, es establecer todos aquellos protocolos y medidas que garanticen que el riesgo se minimice y que se gestione adecuadamente cuando hay un evento de riesgo. En Trade tenemos una serie de garantías, que están previstas en su Ley y sus estatutos. El comité de operaciones e instrumentos financieros, que no existía anteriormente, analizará y se pronunciará sobre cualquier decisión de financiación empresarial que se tome en Trade. En ese comité está sentada la alta dirección de Trade. Al margen de esas garantías, una de las cosas que hemos hecho en el último año es lanzar un proyecto para establecer un mecanismo de cumplimiento normativo, de ‘compliance’, que nos iguala a una empresa del sector financiero, con las tres líneas de defensa, políticas de prevención de riesgos... de modo que los órganos de gobierno de la agencia conozcan en tiempo real cuál es el perfil de riesgo que toma la agencia y puedan tomar medidas en caso de cualquier incidente.
—¿Hay entonces cortafuegos para evitar casos de corrupción en la gestión de fondos públicos en Trade?
—Sí, esa es exactamente la explicación en diez segundos del modelo de cumplimiento normativo que hemos lanzado en Trade. Confío en que lo tendremos implantado antes del verano. Ahora estamos en el diseño del programa. Cumplimos con lo que dicen nuestros estatutos pero vamos un poco más allá.
—Tras esos casos, muchos funcionarios se volvieron cautelosos a la hora de echar su firma en ayudas públicas. ¿Ha notado miedo a firmar documentos?
—No diría miedo. Tampoco he tenido casos de resistencia. Simplemente se nota una cierta prevención como consecuencia de ese pasado.
—¿Han aprobado también un Código Ético en Trade?
—Sí, y hemos aprobado la misión, la visión y valores de Trade mediante consulta y diálogo con la plantilla, una técnica más de la empresa privada. Es fundamental que nuestra plantilla sea la que elabore ese catálogo de valores, es una garantía de que vamos a hacer lo que estamos diciendo. Los valores son la innovación, la integridad, la profesionalidad, la vocación de servicio, el liderazgo en equipo y la transparencia, y a partir de ahora nos pedimos cuentas a nosotros mismo. El Código Ético no deja de ser una serie de compromisos pero tienen un componente personal.
Código Ético «Trade ha aprobado un Código Ético y su plantilla participó en la elaboración de la misión y valores de la agencia» Primeros incentivos «Estamos preparados para gestionar la primera línea de incentivos por 276 millones» Resolución de ayudas «Intentaremos resolver los expedientes de solicitud de ayudas antes del plazo máximo legal de seis meses»
Plantilla —¿No se está demorando demasiado Trade en comenzar a funcionar?
—Importa hacer las cosas y hacerlas bien. Desde fuera se ha percibido como un año de implantación, que para nosotros ha sido frenético, y en paralelo hemos sentado las bases para salir al mercado. Estamos construyendo el puente al mismo tiempo que cruzamos el río.
—¿Qué personal tendrá finalmente Trade?
—Actualmente somos 261 personas. Si hubiéramos hecho toda la integración, la plantilla sería de 387 personas. —Esta agencia está llamada a decidir sobre una cantidad importante de fondos europeos. ¿De cuánto dinero estamos hablando en el período de más de dos años que queda de legislatura? —Debemos llegar a más de 400 millones de euros integrando incentivos con los primeros instrumentos financieros, como ya hemos anunciado anteriormente. Nosotros operamos con fondos estructurales Feder. Por tanto, el marco de referencia es el programa Andalucía Feder 2021-2027. Para potenciar la actividad de las empresas, apoyar su internacionalización y que ningún proyecto empresarial se quede en el camino por falta de apoyo público tendremos 243 millones para proyectos de desarrollo industrial, 105 millones para proyectos de I+D+i y 63 millones de euros para acciones y ayudas a la internacionalización, todo ello subvenciones
no reembolsables. Además, habrá que sumar otras cantidades para instrumentos financieros, fundamentalmente los fondos de capital riesgo que permitan participación en capital y financiación reembolsable. También tenemos la financiación vía incentivos de costes, activo circulación e inversión de empresas por hasta 25 millones de euros, en la que contaremos con la colaboración de Garántia, lo que permitirá movilizar una inversión de 150 millones de euros.
—Un año después de la constitución de Trade, ¿cuántas de estas ayudas se han activado?
—Trade ha sacado sus primeras líneas de incentivos empresariales por 276 millones, de los que 241 son para proyectos de desarrollo industrial, con hasta el 75% de la inversión subvencionable para mejora de competitividad y creación de actividad económica y creación de pymes; y 35,6 millones para proyectos de I+D+i, con hasta el 50% de la in
versión subvencionables para proyectos en agrupación y hasta el 45% para proyectos individuales de pymes.
—¿Cuándo se podrán pedir esos incentivos?
—Estamos preparados para tramitarlas en cuanto se aprueben los 276 millones de euros de incentivos en Consejo de Gobierno. El paquete de incentivos para desarrollo industrial está especialmente dirigido a pymes, y ahí vamos a tener líneas para creación de empresas y autónomos, así como para nueva actividad dentro de una empresa en funcionamiento. En la línea de I+D+i, el objetivo es la pyme pero se admitirá la concurrencia con una gran empresa. Andalucía es la segunda comunidad en número de empresas, ya que tiene más de 630.000 sociedades mercantiles, pero tenemos que fomentar mayor densidad, es decir, número de empresas por cada mil habitantes. Por otra parte, el 97,7% de nuestro tejido productivo son pymes y necesitamos que ganen masa crítica y sean tractoras. De ahí, la importancia de estas subvenciones.
Destino de los incentivos —¿Las empresa que soliciten esas ayudas han de ser andaluzas?
—Para un inversor que quiera venir a Andalucía, estos paquetes de ayudas son perfectamente aplicables si el proyecto se despliega en la región y tenga un impacto en empleo e inversión.
—¿Ahí entraría por ejemplo la empresa suiza Pilatus, que ha anunciado una nueva fábrica de jets en Sevilla?
—Sí. Hay ayudas para I+D+i en las que una pyme puede concurrir con una gran empresa.
—¿Cuánto tiempo máximo tendrán que esperar las empresas para saber si han sido admitidas sus solicitudes?
—Hay un ‘timing’. De salida, tenemos el objetivo de resolver todos los expedientes de subvención dentro del plazo máximo legal, es decir, seis meses, aunque intentaremos que sea antes. No se debe incluir en ese plazo retrasos o suspensiones que no sean imputables a la Administración.
—En Andalucía hay pocas empresas cotizadas. ¿Qué planes tienen para ayudar a las empresas a buscar financiación en mercados alternativos, como es la Bolsa?
—Hemos anunciado una línea de un millón de euros para ello. Es uno de nuestros proyectos más relevantes porque no es una línea tanto cuantitativa como cualitativa. Tenemos que ayudar a empresas a buscar canales de financiación alternativa más allá del puramente bancario. En el mix de financiación de empresas de tamaño intermedio en España, la bancaria sigue siendo mayoritaria, lo que no ocurre en otros países, sobre todo anglosajones. Somos la primera comunidad por número de empresas pero tenemos un déficit de sociedades cotizadas.