Por qué queremos cambiar la Universidad de Sevilla
TRIBUNA ABIERTA
colectivo de cambio. Creemos en una Universidad de Sevilla capaz de elevar su techo actual y de revertir los procesos paralizantes. Hay mucho que hacer, pero se puede hacer. Hay que revitalizar la Universidad de Sevilla, empezando por la función docente del profesorado, siguiendo por la vida interna universitaria en todos los aspectos: cultura, creación, debate, participación en los asuntos públicos, etc. Los departamentos deben de recuperar autonomía y seguir sus propias estrategias. La selectividad debe ser un sistema para orientar la oferta de plazas, hay estudiantes con notas altísimas en selectividad que no pueden estudiar las carreras que demandan y eso es un despilfarro para el futuro. Y por supuesto, el Rector de la Universidad de Sevilla, al ser una de las universidades más grandes y más antiguas, tiene la obligación de intentar incidir en el devenir del sistema universitario andaluz y español, empezando por conseguir una mejora de su financiación. En concreto, en la Hispalense hemos tocado fondo y necesitamos un incremento de ingresos del orden del 30% en los próximos 3 años para poder relanzar nuestra actividad y tomar el impulso necesario.
Creo que el momento es este, por eso he decidido postularme como Rector para cambiar las cosas, junto con un entusiasta equipo de profesoras y profesores que creen en ese cambio. Un cambio que, por cierto, partirá de la aplicación obligatoria de la ley que establece la elección del rector mediante sufragio universal. Una adopción legal en la que estamos a la cola de la universidad española. No querría acordarme de otro momento vivido intensamente a finales de los ochenta, cuando también fue la universidad de Sevilla, gobernada por una élite poco dispuesta a los cambios, la que se opuso de manera más vehemente a la primera democratización de la universidad española, provocando aquella célebre lucha por los nuevos estatutos.
Estoy convencido de que hay mimbres, hay motivación y hay tiempo para articular en forma de candidatura este movimiento para el cambio. Yo anhelo que llegue el momento de entrar por la puerta del Rectorado y encontrarme con la vorágine de una vida universitaria floreciente y vanguardista.