José Luis Sanz tiene tres años para ejecutar el túnel de San Lázaro
▸ El presupuesto de 2024, que bloqueó la oposición, incluía la redacción del proyecto
a lo largo del próximo mes de junio. La idea es que se solapen con las del subtramo 1, cuya primera piedra se colocó en el barrio de Pino Montano hace sólo unas semanas. De hecho, la Consejería de Fomento ha creado una mesa de coordinación para favorecer el entendimiento entre las adjudicatarias de ambas actuaciones, también de la del ramal técnico, evitando alteraciones imprevistas. El principal objetivo es que la construcción del túnel por debajo de la SE-30 tenga la mínima afección posible en la Ronda Urbana Norte, que a pesar de la magnitud de la intervención no se cortará al tráfico durante los tres años de extensión de los trabajos.
La Ronda Urbana Norte es uno de los puntos negros del tráfico en Sevilla. Casi 100.000 vehículos transitan a diario por esta zona de la ciudad para llegar a la AP-4 o conectar con el puente del Alamillo, lo que termina provocando importantes retenciones en la circulación a las que por el momento ha sido imposible encontrar una solución definitiva. Uno de los proyectos que anunció José Luis Sanz tras su llegada a la Alcaldía de Sevilla hace casi un año fue el soterramiento de parte del trazado urbano de la SE-30, con el objetivo de dar fluidez al tránsito de vehículos por la que es una de las principales arterias de la ciudad. Sobre la mesa estaba el proyecto de construir un paso subterráneo en la glorieta de San Lázaro, aprovechando para ello las obras de la línea 3 del metro que están a punto de comenzar.
En los presupuestos municipales para 2024 se incluía una partida para la redacción del proyecto de este túnel, en el que deberían quedar definidos algunos aspectos esenciales de esta actuación como el trazado completo, el coste de la obra o los desvíos de tráfico que, en caso de llegar ejecutarse, era necesario poner en marcha. Sin embargo, el bloqueo de todos los grupos de la oposición a las cuentas de gasto del presente curso, las primeras que elaboraba el nuevo equipo de gobierno del PP, ha obligado al ejecutivo de Sanz a replantearse la propuesta y a tener que buscar fórmulas alternativas para abordar la que sería una de las actuaciones más relevantes en materia de tráfico de estos últimos años. Sobre la mesa está, como opción más viable, plantear a la aprobación del Pleno una modificación del capítulo de inversiones del presupuesto prorrogado de 2023, que es el que actualmente se sigue ejecutando, para que el diseño del futuro túnel continúe con la tramitación prevista.
Se trata de una infraestructura necesaria para la ciudad, clave también en la reestructuración del tráfico que se producirá en la zona en cuanto entre en funcionamiento el tramo norte de la línea 3 del metro, que conectará el barrio de Pino Montano con el Prado de San Sebastián. Precisamente, el desarrollo de las obras del suburbano está muy vinculado con la construcción de este paso subterráneo en San Lázaro, pues la intención del gobierno municipal era poder compaginar ambos trabajos. La intervención sobre el subtramo 2 de esta línea del metro comenzará el próximo mes de junio y tendrá una duración aproximada de 36 meses. Tres años, los mismos que restan del actual mandato, que son los que tendría José Luis Sanz para terminar de desbloquear este proyecto, dotarlo del presupuesto necesario y publicar la licitación que activaría los trabajos. Nada es imposible, pero una vez que la línea 3 del metro sea una realidad será muy complicado volver a levantar la Ronda Urbana Norte para cumplir con la promesa de su soterramiento.
La intención inicial era que el soterramiento de este tramo urbano de la SE-30 coincidiera con las obras de la línea 3 del metro