ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El PP pedirá en las Cortes que se regule por ley los tiempos máximos de espera
El PP registró ayer una proposición de ley en el Parlamento regional para regular los tiempos máximos de espera sanitarias. Estos tendrían que ser de un máximo de 20 días para pruebas diagnósticas, 30 días para consultas externas y 90 días para una intervención quirúrgica. Así lo explicó el secretario general del PP de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, en la televisión autonómica, que está «convencido» de que PSOE y Podemos apoyarán la propuesta.
Además, los populares también llevarán a las Cortes una proposición no de ley sobre la carrera profesional sanitaria y otra sobre el pago a los sanitarios del complemento de productividad variable que se les adeuda de 2016 y 2017.
En cuanto a la Ley de Garantías de Atención Sanitaria Especializada, que anunció el presidente regional, Emiliano García-Page, en el último Debate sobre el Estado de la Región, Tirado cree que el Gobierno lo dejará para finales de legislatura, por lo que no dará tiempo a que entre en vigor.
«Está ocurriendo que todo lo que ha dicho que va a hacer lo quiere hacer a final de legislatura para que no entre en vigor, exactamente lo que hizo Barreda y por eso perdió», dijo Tirado en relación a Page.
Guadalajara sin dirección
Por otro lado, el portavoz del PP en Castilla-La Mancha, Lorenzo Robisco, concretó que el objetivo de su partido es que la ley sobre tiempos máximos de espera en sanidad entre en vigor en marzo, tras su aprobación en las Cortes en febrero.
En cuanto al reconocimiento de la carrera profesional sanitaria, cree Robisco que es de justicia que «todos los que se dejan la piel en defender la sanidad pública, tengan una carrera profesional digna». En relación a los complementos salariales, el portavoz popular aseguró que es posible gracias a los «1.000 millones de euros más que tiene el Gobierno regional con el FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) y la financiación» que aporta el Ejecutivo central a las autonomías.
Por último, Robisco se quejó de que el hospital de Guadalajara esté sin «dirección sanitaria», una situación de la que ha responsabilizado al presidente regional y al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien debe «dimitir y marcharse».