ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

El poder de una mente privilegia­da

- PEDRO GARCÍA CUARTANGO

Stephen Hawking dijo en una ocasión que «Dios no juega a los dados, pero los tira en lugares donde no los podemos ver». La obra del científico británico no tiene otro empeño que descifrar las claves del Universo, que él intento formular en lo que se ha denominado como «una teoría del todo».

El gran reto que se planteó Hawking fue conciliar los postulados de la física tradiciona­l con los descubrimi­entos de la mecánica cuántica, centrada en el comportami­ento de las partículas básicas. Las leyes definidas por Newton hacían perfectame­nte previsible la atracción entre los cuerpos o la secuencia temporal del desplazami­ento de un objeto. Pero ya Einstein demostró que magnitudes como el tiempo y el espacio eran relativas e interactua­ban entre sí. Hawking dio un paso más e intentó sacar las conclusion­es que abrían los últimos avances de sus colegas mediante una investigac­ión sobre las llamadas «singularid­ades» de un espacio-tiempo que desmontaba­n muchas de las certezas establecid­as sobre el Universo.

Es imposible condensar en tan pocas líneas sus aportacion­es a la física, pero baste apuntar que fue Hawking quien desarrolló la existencia de los agujeros negros, grandes cantidades de concentrac­ión de materia que absorben la luz. Hawking habló de un Universo sin límites, en plena expansión como un globo irregular que se hincha, y teorizó la posibilida­d de mundos paralelos a partir de procesos semejantes al Big Bang, que él define como una «leve oscilación cuántica» de la nada.

En su último libro, titulado «El gran diseño», el físico británico sostuvo que no hay ninguna necesidad de recurrir a Dios para explicar el origen de la materia, aunque no pudo argumentar de forma convincent­e cómo fue posible ese salto cuántico del cual surgió la explosión cósmica que dio lugar a nuestro mundo hace 13.500 millones de años.

Creía firmemente que la materia y sus leyes estaban inscritas en ese potencial de las partículas básicas, cuyos secretos todavía permanecen ocultos y que él intentó desentraña­r a partir de los agujeros negros, que, según afirmaba, son un almacén de informació­n que guarda la historia del Universo.

Hawking, catedrátic­o de Matemática­s en Cambridge desde 1979, ha sido uno de los grandes físicos del último siglo –sin duda, el más popular después de Einstein–, pero también ha sido ejemplo de coraje moral al luchar desde que era joven contra una enfermedad incurable cuyo promedio de superviven­cia son dos o tres años.

Jamás se doblegó ante las adversidad­es y apuró la vida en unas condicione­s extremas, creando una familia que fue su gran apoyo. Hoy rendimos homenaje a este científico que no sólo viajó con el poder de su mente por el Universo, sino que nos demostró además que nada es como parece.

 ??  ?? Stephen Hawking, liberado de su silla de ruedas durante el vuelo que en 2007 realizó a bordo de un avión con atmósfera cero
Stephen Hawking, liberado de su silla de ruedas durante el vuelo que en 2007 realizó a bordo de un avión con atmósfera cero
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain