La libertad de expresión

El Tribunal de Estrasburgo ha condenado a España a devolver la multa que pagaron dos jóvenes por quemar una foto del Rey durante la Diada de 2011 por considerar este hecho «una expresión simbólica de la crítica política». Aprovechando la coyuntura, ERC ha presentado en el Congreso una proposición de ley que pretende despenalizar los delitos de injurias a la Corona y de ultraje a la Nación. Esta no ha salido adelante gracias al PP, que ha argumentado que el fallo de Estrasburgo no invalida la regulación del Código Penal español; al PSOE, que ha defendido que la libertad no consiste en que cada uno haga lo que le venga en gana, sino en que nadie pueda someter a nadie; y a Ciudadanos, que ha acusado a los republicanos catalanes de quemar y pisotear los símbolos españoles movidos por el odio a España. Solamente ha logrado convencer a los miembros de Podemos, PNV, PDECat y Bildu, por lo que los delitos de injurias a la Corona y de ultraje a España seguirán en vigor en nuestro país. Yo que soy un fiel defensor de la libertad de expresión y no puedo estar más de acuerdo con lo que ha sucedido en el Congreso, ya que la libertad de uno termina donde empieza la del otro, y además creo que no debemos confundir la libertad de expresión con el odio, y cuando digo esto me estoy acordando de Víctor Barrios e Iván Fandiño. MARIO SUÁREZ SEVILLA