ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Los Mossos diseñaron un plan para favorecer el 1-O
La pasividad de la Policía catalana aquel 1 de octubre no fue espontánea. Los Mossos siguieron «un plan organizado encaminado a favorecer» el referéndum y «dificultar» el trabajo de la Guardia Civil y la Policía Nacional contra la consulta. Lo recoge en un auto un juez de Lérida que en los últimos meses ha investigado el papel de los mandos policiales.
Los Mossos tenían la orden de precintar los colegios la noche anterior. No lo hicieron. La mañana del 1-O debían haber evitado las votaciones. Tampoco intervinieron.
La realidad «fue muy distinta», según el juez de instrucción 4 de Lérida. «Se pretendió simular» que cumplían la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de impedir el referéndum pero, en realidad, se hizo lo contrario. Enmascararon su pasividad alegando que actuaban con «proporcionalidad, congruencia y oportunidad». El juez no se cree esta excusa para no haber actuado. También concluye que este comportamiento de los Mossos «no fue una actuación espontánea ni aislada» en Lérida, ni tampoco protagonizada por la propia iniciativa de algunos agentes. Todo lo contrario: «Sigue un patrón común con el resto de las regiones, tratándose de una actuación generalizada en toda Cataluña, organizada y presuntamente ordenada o planificada desde la Prefectura del Cuerpo».
Al ser un «plan de actuación general diseñado desde la cúpula» policial, y dado que la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ya tiene una causa abierta sobre el 1-O –en la que ha llegado a parecidas conclusiones–, el juez se ha inhibido para que sea ella la que se encargue de la investigación. Considera que es imprescindible hacerlo así para facilitar la instrucción, tener una visión global de los hechos y evitar pronunciamientos contradictorios.