ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

Solo comparable a Einstein

- VIACHESKAV MUKHANOV VIACHESKAV MUKHANOV ES CATEDRÁTIC­O DE FÍSICA DE LA UNIVERSIDA­D LUDWIG-MAXIMILIAN­S DE MÚNICH EN ALEMANIA

Hoy es un día muy triste. La gran voz se ha quedado en silencio. Stephen Hawking ya no está entre nosotros. No sólo era uno de los físicos más grandes de todos los tiem- pos, sino que además era una personalid­ad sin parangón, una figura ex- traordinar­ia e irrepetibl­e en la historia intelectua­l de la humanidad. Du- rante más de 50 años, estuvo luchando contra su enfermedad letal, escribiend­o trabajos de física teóri- ca e intentando disfrutar de la vida como cualquier persona normal. ¡Nunca se dio por vencido!

La primera vez que le conocí fue cuando visitó Moscú en 1981. En aquel momento, todavía podía hablar por sí solo, aunque solo algunos de sus estudiante­s eran capaces de entender lo que decía. Nuestro último encuentro fue en septiembre del año pasado en Hereford, donde pasaba un mes cada año en compañía de sus alumnos y amigos. Nos enfrascamo­s en varias discusione­s sobre la Gravidad Cuántica Euclideana y las per- turbacione­s cuánticas cosmológic­as. En esta ocasión, Stephen tardaba al menos media hora en componer una oración sencilla con su ordenador. Sin embargo, en estas condicione­s, Stephen siguió trabajando sin des- canso y produciend­o artículos exce- lentes hasta el final de su vida.

En 1974, Hawking fusionó la teo- ría cuántica con la gravedad para descubrir que los agujeros negros peque- ños deben emitir radiación. Esto se conoce hoy como el «efecto Hawking». Desafortun­adamente, lo más probable es que los agujeros negros de un tamaño suficiente como para que este efecto pueda ser observado no existan en la naturaleza. Sin embargo, este trabajo fue crucial para mi artículo de 1980, escrito en colaboraci­ón con G. Chibisov, que comprobó cómo las galaxias podían originarse a par- tir de las fluctuacio­nes cuánticas iniciales en el universo recién nacido. Las prediccion­es de esta teoría se confirmaro­n plenamente en los numerosos experiment­os sobre la Radiación Cósmica de Microondas a lo largo de los últimos 20 años. Por este resultado, tuve el honor de compartir el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimien­to con Stephen.

La popularida­d de Hawking entre el gran público probableme­nte solo sea comparable a la de Einstein. Es difícil encontrar a alguien que no haya oído hablar de él. Cuando hace dos años invité a Stephen a Copenhague, las miles de entradas disponible­s para asistir a su conferenci­a se vendieron en cuestión de minutos, y en la siguiente media hora otras 50.000 personas se apuntaron a la lista de espera. La contribuci­ón de Stephen a la populariza­ción de la ciencia fue tremenda.

El gran hombre, el genio con un coraje excepciona­l, el hombre de valores nos ha dejado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain