Mourinho se tambalea

La crítica británica se ceba con el portugués por su proyecto malogrado y sus inversiones millonarias

Hay que recurrir a la calculadora para computar cuántos años permaneció Alex Ferguson en el banquillo de Old Trafford: 27 temporadas, desde 1986 a 2013, casi récord mundial de permanencia en una silla eléctrica como es la dirección técnica de un gigante. No parece que José Mourinho, por su pasado itinerante y la coyuntura actual, vaya ni siquiera a aspirar a las cifras del veterano entrenador escocés del Manchester United. La crítica en Gran Bretaña ha colocado a «The Special One» en la diana después de la exhibición de Ben Yedder y la eliminación del conjunto inglés en los octavos de final de la Champions ante el Sevilla.

Todos los que tenían algo contra Mourinho, y es fácil imaginar que serán unos cuántos, han cogido impulso para atizar al preparador portugués. Más allá de las quejas específicas sobre el partido (la alineación de un tanque como Fellaini en vez de Pogba; Juan Mata en el banquillo), se pone en cuestión su inteligencia y cualidades para liderar una nueva era de gloria en el Manchester United. El referente siempre es Ferguson. Se le recuerdan datos a Mourinho. Desde 2014 no se ha clasificado con ninguno de sus poderosos equipos para los cuartos de final de la Champions (competición que ganó en 2004 con el Oporto y en 2010 con el Inter). Desde 2013 el Manchester United no perdía un partido en casa en este torneo. Se saca la libreta de los dineros que costaron los fichajes durante una temporada y media que lleva en Old Trafford, 350 millones, incluyendo dos estrellas como Pogba o Alexis Sánchez, el jugador mejor pagado de la Premier. Y se le atosiga con los 16 puntos de ventaja que lleva el Manchester City, el rival y vecino dirigido por Guardiola, su enemigo del alma. Perdió el United y salió a colación el fantasma de Guardiola, a quien se dibuja en las islas como catalizador de un proyecto duradero en el Manchester City. Su equipo podría regocijarse el próximo 7 abril y proclamarse campeón de la Premier frente al Manchester United y Mourinho. Se contrapone el fútbol ofensivo del City y el estilo anodino y muy tendente a lo físico del United. Y como en Inglaterra importa y mucho la estabilidad, se extiende la idea de un Manchester City con Guardiola al mando durante muchos años y un rival en la ciudad a expensas de las veleidades de Mourinho. En su hoja de servicios, su mayor estancia en un club fue su primera etapa en el Chelsea, 1.205 días, algo más de tres años. Luego están las opiniones. «Los pasos creativos en el centro del campo no existen», censura el Times. El Telegraph juzga el fútbol de Mourinho como «aburrido y vergonzosamente inepto». «Tiene un enfoque muy conservador del juego», valoró el excapitán Paul Scholes. «Cuando actúas en casa, depende de ti jugar y atacar», le criticó Rio Ferdinand.