ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Las exportaciones y la confianza empresarial marcan el final de 2017
El dato «agridulce» es la tasa de paro, tres puntos por encima de la media nacional
Las exportaciones, con una cifra récord y un crecimiento anual del 9,8 %, y la confianza empresarial, que subió casi un 4%, son dos de los índices más positivos de la economía de CastillaLa Mancha en el cuarto trimestre de 2017, que en el lado negativo tiene aún una alta tasa de paro, del 19,74 %.
Estos datos se recogen en Termómetro Económico de Castilla-La Mancha del cuarto trimestre de 2017, que presentó ayer la vicerrectora de Internacionalización y Formación Permanente de la Universidad de Castilla-La Mancha, Fátima Guadamillas, el gerente de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Vicente Muñoz y el director del Termómetro Económico, Mario Javier Donate.
Muñoz situó las exportaciones como el mejor dato de la economía castellanomanchega, que en 2017 batieron el récord, con «unos datos brutales», ya que en todo el ejercicio se superaron los los 7.000 millones, lo que supone un 9,3 % más que las registradas 2016.
También calificó de «muy bueno» el índice de confianza empresarial, que en el cuarto trimestre de 2017 fue un 9,3 % mayor que el registrado en el cuarto trimestre de 2016, aunque tuvo un ligero descenso (del -0,95 %) con respecto al trimestre anterior, debido a la crisis de Cataluña. En este sentido, valoró que «trimestre tras trimestre» el índice de confianza de los empresarios castellanomanchegos es bastante superior al de los del resto de España, a pesar de que en Castilla-La Mancha el Producto Interior Bruto (PIB) creció en 2017 2,8% frente a un 3,1% en el conjunto de España.
Al respecto, el gerente de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha subrayó que «cada vez nos vamos acercando más al crecimiento de España», ya que el 2,8 de incremento del PIB en 2017 fue «muy sano» en comparación con la subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) del 1,1%.
Esta circunstancia se reflejó en un crecimiento muy notable del consumo y de la demanda interna, que se refleja en un incremento trimestral del índice general de ventas al por menor del 18,97%, o las matriculaciones de turismos, un 9,04% más en un año.
El dato «agridulce», según Muñoz, fue el del empleo, ya que aunque el año se cerró con menos parados que 2016 y se mantuvo la tasa de paro por debajo del 20%, con un 19,74%, ésta se situó tres puntos por encima del conjunto de España, donde fue del 16,55%.
Por su parte, Donate considera que la evolución de crecimiento de la región «es muy buena», de forma que el cuarto trimestre se cerró con un crecimiento del PIB del 2,8%, cinco décimas mejor que en el trimestre anterior, que fue del 2,3%.
También incidió Donate en la importancia del incremento anual de las exportaciones en un 9,8%, aunque fue inferior al de las importaciones, que crecieron en 2017 un 11%, hasta 8.432 millones de euros. Eso explica, según Donate, por qué la economía de Castilla-La Mancha está creciendo por debajo de la economía española. Sin embargo, añadió que aún hay mucho margen para la exportación, ya que en estos momentos la región está exportando por importe de un 18% de su PIB, mientras que hay comunidades, como Cataluña, que exportan un 34% del PIB.