ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El Gobierno alemán se inclina por no vetar la extradición
El Gobierno alemán no tiene intención de vetar una eventual decisión de la Justicia de extraditar a España al expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, como quieren los abogados de la defensa, según informaciones del semanario «Der Spiegel».
El Ejecutivo de Angela Merkel, apunta la revista citando fuentes gubernamentales, considera que dar ese paso –el veto– sería una «afrenta jurídicopolítica hacia los estados federados», a los que se han transferido las competencias de autorizar las extradiciones.
En conversación telefónica el mismo domingo, tras la detención de Puigdemont, la titular de Justicia, la socialdemócrata Katarina Barley, el ministro de Exteriores, Heiko Maas, el responsable de la Cancillería, Helge Braun, y el secretario de Estado de Interior, Hans-Georg-Engelke, estuvieron de acuerdo en que no debe haber «ninguna intromisión política» en el caso. El abogado alemán contratado por Puigdemont, Wolfgang Schomburg, pidió públicamente al Gobierno que haga uso de la posibilidad que le ofrece la ley de no autorizar una eventual extradición del político catalán.
«Alta traición»
En la orden europea e internacional de detención y entrega emitida por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena se resalta que Puigdemont ignoró los avisos de la eventual escalada de violencia en Cataluña si el 1-O se celebraba el referéndum, considerado ilegal por la Justicia española.
Según expertos juristas consulta-
dos por Efe, la existencia o no de violencia será clave para una eventual extradición a España de Puigdemont por el delito de rebelión. Añaden que ese delito tiene similitudes con el de «alta traición» recogido en el Código Penal alemán. Este fija que aquel que «con violencia o amenaza de violencia» atente contra la existencia de la República Federal o intente cambiar el orden constitucional será condenado a prisión, en casos graves con penas de entre diez años y cadena perpetua.
En declaraciones a «Der Spiegel», el expresidente el Tribunal Supremo Thomas Fischer consideró que «no es evidente que el señor Puigdemont tuviera la intención de desestabilizar España por medio de la violencia».