ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Ana del Paso: la guerra vista con ojos de mujer
La periodista y excorresponsal internacional presenta su libro «Reporteras españolas, testigos de guerra» hoy, a las 19.00 horas, en la Biblioteca de Castilla-La Mancha
Si Francisca de Aculodi levantara la cabeza se sorprendería del gran número de reporteras y enviadas especiales que han informado de conflictos armados. Ella fue la primera mujer española que ejerció como tal ya a mediados del siglo XVII, algo que casi hasta principios del siglo XX no se volvió a repetir.
Todas estas mujeres que rompieron moldes son de las que habla en «Reporteras españolas, testigos de guerra» (Debate) la también periodista y excorresponsal internacional Ana del Paso, que presentará su libro hoy a las 19.00 horas en la Biblioteca de Castilla-La Mancha de Toledo. Este es el primer trabajo que habla de mujeres que fueron o han sido reporteras en zonas de guerra, con una ardua documentación y entrevistas con gran parte de las 34 protagonistas que aparecen en el libro, que tiene como base la tesis doctoral que realizó la autora.
¿Por qué entonces sólo nos suenan los casos de hombres que fueron corresponsales de guerra, como Manu Leguineche, Gervasio Sánchez, Arturo Pérez-Reverte o Jon Sistiaga, entre otros? «Sólo conocemos nombres de hombres que fueron corresponsales de guerra porque se han dado más a conocer y porque fueron los primeros que salieron a zonas de conflicto», manifiesta Ana del Paso, quien recuerda que esto sucedió hasta que en los años 80 y 90 del siglo XX hubo una eclosión de televisiones privadas y públicas. Fue entonces cuando se precisó de más periodistas en diferentes ámbitos, algo que coincidió con el acceso de las mujeres a las Fuerzas Armadas y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, ya que hasta entonces eran considerados trabajos peligrosos para ellas.
De todas las historias que aparecen en el libro, la autora destaca, en primer lugar, la figura de la pionera: Francisca de Aculodi. Esta fue la primera mujer española que ejerció como periodista de guerra desde 1687, cuando comenzó a escribir desde su San Sebastián natal para una revista quincenal que se editaba en Bruselas (Bélgica. Otra de las mujeres españolas pioneras en este género periodístico fue Sofía Casanova, que fue corresponsal del diario ABC en los países de la Europa del Este y narró varios episodios conflictivos, siendo testigo directo de la I Guerra Mundial o de la Revolución Rusa, durante la cual llegó a entrevistar a Leon Trotsky en exclusiva.
Oficio en extinción
Luego hubo algún caso más como el de Carmen de Burgos «Colombine» o Teresa de Escoriaza -que firmaba con el pseudónimo Félix de Haro-, pero hasta los años 70 no hay una presencia real de mujeres ejerciendo de reporteras en conflictos hasta la actualidad. Solo tres de las 34 mujeres que aparecen en el libro se consideran abiertamente corresponsales de guerra, ya que el resto han cubierto algún conflicto de manera aislada, junto con otro tipo de informaciones, que son la mayoría, en las que tenían que trabajar por orden de sus jefes.
«Este género periodístico tiene los años contados», asegura del Paso, quien afirma que, de hecho, la figura del corresponsal de guerra ya no existe como tal porque los medios de comunicación no tienen una persona dedicada exclusivamente a ir de conflicto en conflicto. Quizá no interese que se cuente todo lo que pasa en una guerra.