ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
«Estoy con el 4x4 desde las 5 de la mañana y voy a seguir ayudando»
Ciudadanos con todoterrenos se lanzaron a la calle a trasladar pacientes o desatascar coches
Probaron con el 112 pero el colapso de llamadas era tal que se ponía a la gente en lista de espera. Unos 40 minutos para que se ponga un médico y valore la situación. Ello en el mejor de los casos. En otros, los servicios de Urgencias avisaban directamente de que no podían llegar a determinadas zonas. Así fue cómo aparecieron los otros héroes sin capa: ni la Unidad Militar de Emergencias (UME), ni los Bomberos, ni Protección Civil, ni los guardias forestales (que también se volcaron a ayudar).yudar). Surgió la ciudadanía con sus to-doterrenos, los únicos ca-paces de entrar a determi-nadas zonas impenetra-bles por los centímetros y centímetros de nieve conn el objetivo de ayudar a enfermos que no podían llegar al hospital o para desatascar coches enterrados en las carreteras.
Así lo hizo un vecino de Algete, médico, y con un «tanque» para transportarse: una Nissan Pathfinder de un vecino suyo, Herminio Requejo, que no dudó en prestar su ayuda para rescatar a una mujer de 88 años que se cayó en la bañera y se rompió el fémur. «Estaba en el suelo y al perder tanta sangre, sumado al mareo y el dolor perdió el conocimiento. Tenía, además, hipotensión. Estaba con su hija, que intentó llamar al 112 pero no obtuvieron respuesta. Lo mismo con la sanidad privada. Como tenía que ir tumbada, no valía cualquier vehículo, por eso llamé a un vecino que tiene una Nissan Pathfinder, que pudo bajar los asientos y así pudimos trasladarla tumbada», narra el sanitario.
Este médico de Algete hizo equipo también con otro joven: David Barder, otro vecino suyo de tan solo 21 años que lleva desde el viernes sin dejar de ayudar a bordo de su Ford Ranger, un todoterreno que lleva todo preparado: «Suspensiones, ruedas... Está casi de carreras, es una de mis aficiones», narra David por teléfono a ABC, mientras traslada a un grupo de periodistas al plató tras quedarse atrapados haciendo la cobertura de los estragos de Filomena. Empezó el viernes sacando coches en la localidad de Alalpardo y aún sigue. Ninguno de los rescatadores, tampoco el médico, forman parte de la iniciativa de los 4x4 que nació en el chat de Telegram para rescatar gente. Lo hicieron por libre y funcionó.
No queda claro si la afición de David son los todoterrenos o rescatar a personas. Posiblemente las dos. Porque no es la primera vez que lo hace. Su coche preparado para recorrer la montaña ha hecho de ambulancia y coche de bomberos antes de que Filomena fuera una previsión. «Solo entre el viernes y el sábadobado desatasquédesatasqu 35 coches», narra Davivid, que salió a rescatar coconductores con ayuda de cuerdas cuando se enteteró de que un amigo nececesitaba ayuda. Lo demás se convirtió en un 112 «particularp», a las que David respondía sin dudar: «Hoy llevo haciendo traslados desde las 5 de la mañana y lo seguiré haciendo mientras me sigan pidiendo ayuda». Cuenta que el sitio más complicado fue en el pueblo El Molar, en la carretera de Burgos. «Era una casa que estaba muy inaccesible, con medio metro de nieve y no había nadie con medios para subir ahí. Subí yo con el médico que me avisó y pudimos llegar. Nos encontramos a una mujer de unos 60 años con el brazo roto». Tras recolocarle el brazo y escayolarla, David se quedó esperando para llevar de vuelta a la mujer a su casa: «Estaba muy contenta, no sabía como agradecer», recuerda David. «Hubo que hacer una parte andando, unos 50 metros; me traje conmigo vendas y analgésicos, le vendé el brazo, la montamos al coche y la llevamos al Centro de Urgencias Extrahospitalarias (CUE) del Summa. Allí le hicieron una radiografía, la escayolaron y David le dejó en su casa», relata el médico que acompañó a este valiente conductor.
José García tampoco usó Telegram, pero sí su alto Toyota preparado para el temporal. El domingo por la noche fue el único medio de transporte disponible para llevar a su hermano al hospital. «Entró en crisis, llevaba tres días sin diálisis y la ambulancia no venía», explicó ayer el hombre a las puertas de La Paz, mientras aguardaba a que su hermano terminara el tratamiento. Pero José no solo salvó a su familiar. Tras dejar a su hermano, pasó la noche transportando a todo el que se lo pedía de La Paz hasta el Metro de Plaza de Castilla.
Cuando el padre de Curra Beltrán se resbaló ayer en la nieve, en Colmenar Viejo, los servicios de emergencias tampoco pudieron ayudar. «Ni el 112 ni la Policía podían hacer nada», cuenta la mujer. El conductor de un todoterreno se ofreció a llevarles a La Paz y, para regresar a casa, Curra recurrió a Telegram: «Por favor, ¿alguien va a Colmenar?». Solo esperó unos minutos al 4x4.
«Ni el 112 ni la Policía podían hacer nada; el conductor de un todoterreno nos llevó al hospital»
«Solo entre el viernes y el sábado desatasqué con el todoterreno 35 coches», narra
David