ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Indignación en varios pueblos de la región por continuar aún sin luz
Hay unos 2.000 abonados sin suministro eléctrico, casi todos en la provincia de Toledo
El paso del temporal Filomena está causando estragos en Castilla-La Mancha y ha dejado incomunicado a muchos municipios. Y no tan solo porque las carreteras siguen acumulando una gran capa de nieve y ahora de hielo, sino también porque muchos de ellos siguen sin luz y sin teléfono.
Aunque en la gran mayoría se ha restablecido ya la electricidad, actualmente unos 2.000 abonados de Castilla-La Mancha continúan sin luz, según los datos del Servicio de Atención y Coordinación a Urgencias y Emergencias 112.
Por provincias, la más afectada es la de Toledo, con más de 1.000 de esos abonados, donde la mayor incidencia se ha dado en localidades como Villamuelas o Turleque, mientras que más de un centenar son de Cuenca y algún caso en la de Ciudad Real.
Uno de los casos más paradigmáticos, sino el que más, es el de Villamuelas (Toledo), donde llevan sin luz ni teléfono desde el viernes por la noche. Así se lo explica ayer a ABC Nelson Pérez, el teniente de alcalde de esta localidad de unos 600 habitantes de la comarca de la Mesa de Ocaña, que durante estos días casi dobla su población porque mucha gente tiene allí su segunda residencia y no pudo marcharse tras las vacaciones de Navidad.
«Nos recomiendan no salir a la calle, pero en las casas no tenemos luz ni calefacción y hasta el mediodía no ha venido una máquina quitanieves para limpiar la carretera. La situación es caótica y los vecinos están al límite. Ojalá llegue un generador de luz pronto», reconoce Nelson Pérez, que cuenta que tuvieron que llevar a un anciano enfermo de la localidad al hospital de Toledo en todoterreno porque ni siquiera podían llegar las ambulancias desde el centro de salud de Yepes.
Esta no es la única emergencia que han tenido que atender en el durante estos días, ya que también ha sido necesario hacer llegar bombonas de oxígeno a los mayores del pueblo que necesitaban este servicio con urgencia. Además, según cuenta el teniente de alcalde de Villamuelas, fue necesario rescatar a varias personas que se quedaron aisladas durante el temporal de nieve.
Nelson Pérez informa de que, afortunadamente, se ha podido abrir la farmacia para poder distribuir medicinas entre los vecinos que lo precisan. Sin embargo, señala que casi todas las tiendas no han podido abrir por tener un sistema eléctrico de seguridad en sus puertas y la carnicería del pueblo ha perdido todo su género por no tener electricidad para sus cámaras frigoríficas.
Por todo ello, la indignación crece en Villamuelas, donde cruzan los dedos para ver si pronto puede restablecerse el suministro eléctrico, como ha ocurrido ya en otras localidades vecinas, como es el caso de Villanueva de Bogas, con la que es imposible comunicarse porque la carretera que une ambos municipios sigue intransitable y hasta hoy no se ha abierto un carril.
«La compañía -Unión Fenosa Distribución S.A.- dice que tienen muchos incidentes y que están trabajando en ello. Pero, por favor, hacemos un llamamiento a las administraciones competentes para que hagan algo porque nuestros vecinos no pueden aguantar más. Los niños lloran, los mayores están preocupados y sus familiares más. La gente sale a los coches para calentarse y para cargar sus teléfonos móviles para estar comunicados», se queja amargamente Nelson Pérez.
La Alcarria conquense
Una situación parecida es la que se ha vivido durante estos días en La Alcarria conquense, como el caso de Villas de Ventosa, donde unos 200 vecinos se han estado sin luz también desde el viernes. Pero, afortunadamente, en la noche del domingo se restableció el suministro después de 48 horas. Así lo confirma a ABC la alcaldesa de la localidad, Mari Carmen Salmerón, que destaca que «lo más preocupante es el estado de las personas mayores, sobre todo quienes necesitan oxígeno para respirar». El mal estado de las vías de comunicación abunda en la delicada situación en la que se encuentran los vecinos de Villas de la Ventosa, donde hasta la tarde del domingo no llegó ninguna quitanieves.
Otra de las consecuencias que el temporal ha provocado en Villas de la Ventosa es que ha quedado interrumpida la comunicación con el centro de salud. Pero más llamativa fue una situación que vivieron también en la localidad conquense de Víllora, donde su alcalde y diputado provincial, José Ramón Ubiedo, tuvo que llevar el sábado él mismo, en su propio coche todoterreno, al médico en Cardenete a un vecino mayor para que recibiera asistencia de urgencia.